Había logrado llegar de viaje antes que finalizara el día, traía tu obsequio de cumpleaños.
Era un cuchillo de hoja pequeña, de los llamados "verijero", que usaba el gaucho en la cintura, para las tareas de campo, con una vaina de cuero crudo. Muy recomendado por el vendedor.
Abriste el paquete, comentaste las virtudes del mismo, sacaste una moneda del bolsillo, para cumplir con el rito: " el que recibe el regalo da una moneda a cambio del cuchillo " de lo contrario hay pelea.
Lo estrenaste cortando la carne que habías preparado para la cena.
Hoy te lleve flores.
Lapislazuli
Lapizlasuli, gracias por permitirnos conocer algunos de los artículos propios de la tierra gaucha, tal como el cuchillo "verijero" y su bonita vaina. Inteligente decisión de llevar flores para evitar artículos que puedan provocar una pelea.
ResponderEliminarMe agrada conocer costumbres, tradiciones de otros países como el tuyo.
Espero que nos sigas ilustrando con más de tu tierra, o algún otro relato de tu papá.
Abrazos.
Lo ves,como siempre hay que llevar alguna monedilla en el bolsillo por si alguien te regala algún día un bonito "verijero"-para evitar una pelea,más que nada-y tienes que corresponderle.
ResponderEliminarEstos cuchillos "verijeros" siempre me han gustado aunque nunca tuve uno,nunca es tarde.Besos Lapislázuli.
Pues yo no tenía ni idea de esta tradición, pero me ha gustado. Si algún día me pasa algo parecido corresponderé con una moneda.
ResponderEliminarMe ha encantado el trabajo que publico Beatriz Salas, no lo conocía (tampoco).Enhorabuena, su voz es increíble y tus letras suenan a magia. Es increíble lo que nos hace sentir. Que lo disfrutes tanto como yo. Un bessito
Aquí en Francia existe la misma tradición. Si te regalan cuchillos hay que dar una moneda, de lo contrario se dice que la amistad se corta.
ResponderEliminarBesos.
Precioso relato mi niña!!!yo tampoco conocía esa tradición, regalo cuchillo-moneda a cambio.Me pregunto....y porque despueés flores???????????
ResponderEliminarMilllllllll besossss corazón
Lapislazuli, era tu papá?
ResponderEliminarFlores? Se le olvidó dar la moneda? Qué mala pinta tiene ese final...
ResponderEliminarBesos.
Muerte roja
ResponderEliminarDe lo mas inquietante, no sabía de esa tradición que veo que está bastante extendida, ya que LA Zarzamora comenta que en Francia también es tradición pagar con la moneda.
Lo tendré en cuanta cuando me regalen un cuchillo.
Un besito :)
No debió olvidar entregar la moneda... Siempre hay que conocer las tradiciones para no "pifiarla".
ResponderEliminarUn abrazo enorme, ¡me ha encantado!.
Es como si cantaras el Paraná de los gauchos resultó hermosa tu narración y el final el remate perfecto y entrañable.
ResponderEliminar"hoy te llevaré flores""
Un beso
Me ha encantado este relato, la tradición y la ternura que desprenden tus recuerdos y tus palabras.
ResponderEliminarUn final que te deja reflexionando un ratito.
Me gusta tu blog.
Me quedo por aquí, siempre con tu permiso.
Un abrazo.
Simplemente, no olvidás. Y ese es el más grande de los regalos. Un abrazo.
ResponderEliminarQué misterioso, Lapislázuli.
ResponderEliminarLa navaja siempre se asocia con la muerte al final.
Un abrazo sin cortes ( o dos).
Muy enigmático, tengo la sensación de aberme perdido algo, pero me gusta. Extraño. ¿El ritual es literatura o verdad? Da igual, me ha parecido verdad.
ResponderEliminarUn a pesar de la carne... el sabor que queda tras el texto es puramente Lapislazuli. Originas historias abiertas que yo cierro en mi cabeza.
ResponderEliminarSaludos almendrados ;)
Me sorprendió tu desenlace, no lo ví venir, por eso me gusta el micro. Tendré cuidadito si me regalan hojas afiladas.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Lapislazuli!! Me encantó amiga. Un final genial. Te felicito.Un beso grande
ResponderEliminarDescanse en paz.
ResponderEliminarBesos.
A mí me ha parecido precioso pero los comentarios me desconciertan. Tal vez no lo entendí bien.
ResponderEliminarUps... un final propio de la utilidad para un cuchillo...
ResponderEliminarA mi es que regalar artefactos cortantes.. como que no.. Caca!!!
En cuanto al relato.. genial, abierto a todas las posibilidades. Y el dato de la tradición... nunca está de más conocerlo.
Besitos mediterráneos.
No le peleo bien eh? Al otro le peleó mejor...Buen relato.
ResponderEliminarBesos desde el aire
El elemento del cuchillo que te connota muchas posibilidades i el final de "hoy te lleve flores" hacen que te quedes con la intriga, aunque ya da a entender algo...
ResponderEliminarmuy bueno, un beso! :)
Interesante y emotivo relato familiar.
ResponderEliminarEl facón verijero era de hoja pequeña que suplía al facón cuando éste resultaba demasiado grande para ciertas tareas. Era un "lujo" y se llevaba adelante, por la delantera del tirador, con el mango hacia la derecha, junto a la rastra.
(esto me lo contó mi abuelo,
el gaucho John Google ...) ;-)
abrazo
Interessante essa história. Não conhecia essa tradição. Gostei!
ResponderEliminarBeijos grande!
Hay tantas tradiciones, tal vez por sugestiones las seguimos. No fue intencional crear intrigas, solo el deseo de compartir lo sucedido. Un abrazo
ResponderEliminarHay amistades que se celebran de éste modo, nunca cortar el lazo y una moneda para el destino.
ResponderEliminarEse final...
ResponderEliminarQuizás si le regalabas las flores antes...
Abrazo grande. Me encantó el inesperado final.
Diego