UNA HISTORIA DE VIDA 6/10

La costumbre, apenas había algo de luz y se levantó. Un desayuno de reyes, un yogur con cereales mientras se hacían las tostadas, queso blanco y mermelada de frutos rojos, café con leche, juego de pomelo. Lo saboreo lentamente, degustando cada bocado  y cada sorbo
Después de ordenar la cocina, quería conservar el estado que la había dejado su hermana. En la mochila cargó el termo, yerba y mate
Armo la cama, se vistió con un jogging, busco la llave de la cochera, para sacar la bicicleta. Tuvo que inflar las gomas y salió rumbo al domingo en la ciudad
Llego al Paseo del boque, estaba más hermoso que nunca para recibirla. En el banco frente al embarcadero, se preparó el mate. Quizás era lo que menos extrañaba, en la cárcel la rueda de mate era frecuente, charlas banales y que pasara el tiempo
Encendió un cigarrillo, su marca, encerrada fumaba cualquiera. En ese momento pensó, debo dejar de comparar lo que pasaba allí, le traía malos recuerdos y hasta le cansaba su propio pensamiento
La  alejo de sus pensamientos,  un whatsapp de María, su marido preparo un asado en la terraza aprovechando el día. De solo pensarlo se le hizo agua la boca, respondió que ya volvía
Las nenas prepararon la mesa, al llegar Delia, le contaron que era en su honor y era  la primera vez, le prometieron a la madre que lo iban a ayudarla en la cena, almorzaban en el colegio de doble escolaridad
La carne estaba muy sabrosa, riquísimas ensaladas,  brindaron con un  Syrah, de postre helado. La charla rondo en algo de política, los estudios, el tiempo, todo tranquilo
Cuando su cuñado se fue a la cancha ayudo a recoger todo, ordenar la terraza, bajaron y lavo los platos. Abrazo a las tres y se fue a su departamento.
Se estaba amigando con ella misma, lo que le permitía estar en soledad.
Llego  el lunes, el fin de semana paso tan rápido, entro en angustia pensando en  enfrentarse a su padrino. Perdió todo, trabajo con estabilidad, algunos viajes que realizaba a Uruguay. Todo lo ahorrado lo gasto en el abogado
Tendría que empezar de nuevo, encendió la computadora y se metió en los avisos clasificados. No sería fácil  que la contrataran
Se arregló y salió a la calle, enfrentar a los compañeros, ya había causado mucho daño a la familia. Humillada entro en la empresa
Su padrino la esperaba detrás de su escritorio, su cara notaba la desilusión,  quería correr a su lado, llorar abrazado.  Sabía que no debía ni correspondía
Tito tomo la palabra, Delia estaba demasiado nerviosa para entenderlo. Después de unos minutos se fue serenando, comenzó a respirar tranquilamente y comprendió la propuesta
Quedaría en la empresa, en una función y con un sueldo mucho menor, como empleada rasa, sin actividades en la gestión,  firmaría un contrato a partir de la fecha por tres meses, seria supervisada continuamente. Si cumplía lo pactado se le renovaría el contrato por seis meses más, siempre bajo las mismas condiciones
Acepto, por lo cual  llamó a un empleado de personal que ya tenía preparado el contrato para la firma
Delia firmo entre lágrimas y agradecimiento. Termino la reunión

Salió del edificio, en un macetero se sentó,  llamo a su hermana, agradeciéndole, sabía que ella había sido un eje importante en esta nueva oportunidad

Lapislazuli

4 comentarios:

  1. Una nueva oportunidad, muchas veces es todo lo que necesitamos.

    Besos dulces.

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  2. No es fácil empezar de nuevo, pero siempre es mejor iniciar ese camino poco a poco que no tener nada.
    Besos

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  3. Una sensación encontrada, entre humillación y agradecimiento, un abrazo Lapislázuli!

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  4. Una buena historia, llena de esperanza. Al menos la protagonista de tu relato pudo valorar que existe aún gente buena.

    Me gustó.

    hola, hace tiempo te había perdido el rastro, me alegra leerte, un abrazo.

    mariarosa

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