EN LA RUTA (12)

Era viernes, le enviaron el  contrato con  un mensajero. Tenia algunas dudas legales,  llamo a su abogado, le pidió que se vieran a mediodía porque viajaba el fin de semana. Lo leyeron juntos, le dijo si la parte técnico-administrativa estaba clara, podía firmarlo con total seguridad.  Esa misma tarde volvió el mensajero a retirarlo.

El lunes llego a la empresa, recorrieron la planta presetandolo al personal, le mostraron su oficina, en la PC tenia cargada los manuales de las maquinas y los protocolos de producción

En pocos días se puso al tanto de todo la tarea,  con la presencia de los directores italianos y los representantes de las sede latinoamericanas,  se inauguro la planta en Argentina, en tiempo y forma previstos,

Terminaba el verano cuando recibió la citación para  jornadas de capacitación y actualización continua,  debía viajar. Otra vez  la dualidad, le alegraba volver a verla,  le entristecía  alejarse de los niños, con los que compartía tres días a la semana y fines de semana por medio convivían en la casa  que la empresa le  asigno.

Esta vez no lo esperaban en Roma sino el Milan y era de la empresa, lo llevaron al departamento, le  estragaron juegos de llaves, incluso del auto que estaba en la cochera y un sobre con direcciones y teléfonos que podría necesitar y  una copia del cronograma de trabajo del primer mes.

Apenas se quedo solo, la llamo. Se abrazaron, se besaron, tanto como habían planeado en sus charlas. Lograron lo que les había quedado pendiente  aquella noche. Se despertaron en la madrugada, abrieron una botella de vino, comieron algo  y volvieron a la cama. 

Era fin de semana, lo pasaron juntos, como todos los días en las horas que su trabajo lo permitía-

La programación del primer mes de tareas era teórica por la mañana, se presentaron cambios de producción es especial productos reciclables, nuevas maquinarias y por la tarde eran reuniones entre los encargados  de las diferente sucursales de todo el mundo, se alternaban los grupos y cada semana había un plenario. con

Los meses siguientes era trabajo en la planta donde ya estaban instaladas todas las innovaciones.

Antes de volver a Argentina viajo a Berlin para la revisión anual, todo estaba correcto

Para que tiempo alejados sea menor, en dos meses ella viajaría. El tenia pendiente sus vacaciones, por lo tanto la llevo a conocer las Cataratas del Iguazu, Bariloche y Ushuaia. 

Compartieron algún paseo en la capital, unas comidas con los niños, siempre con autorización de la madre.

La despedida  fue triste, como todas las despedidas, sabían que en un par de meses estarían juntos de nuevo.

Volviendo de Ezeiza, entendió que era la mujer con quien quería pasar el resto de su vida. Al volver a Italia le pediría casamiento.

FIN

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