-¿Si nos vamos ahora? Son las diez, con poco transito, podemos estar en casa antes de las tres, dormimos unas horas y vamos al hospital
Los cuatro salimos esta mañana del pueblo para asistir a la presentación del libro de
Myriam, dedicamos unas horas a visitar el santuario de la Virgen del Rosario, la nueva Costanera, cenar a orillas del Parana, estábamos cansados.
Lo sometimos a votación y partimos.
En los primeros kilómetros la charla fue amena, comentando la alegría de nuestra amiga por la asistencia, la belleza de la ciudad.
Uno a uno mis compañeros de viaje se fueron durmiendo. Puse música, más tarde encendí un cigarrillo. Entre el humo que salía de mi boca vi una mujer cruzando la autopista empujando un cochecito de bebe, que insólito pensé, como un reflejo quise apretar los frenos.
El coche se detuvo solo al chocar contra el guardarrail. El resto del viaje nos mantuvo despiertos, el ruido de la chapa que se había abollado con el golpe y la discusión sobre lo sucedido
Lapislazuli
En los primeros kilómetros la charla fue amena, comentando la alegría de nuestra amiga por la asistencia, la belleza de la ciudad.
Uno a uno mis compañeros de viaje se fueron durmiendo. Puse música, más tarde encendí un cigarrillo. Entre el humo que salía de mi boca vi una mujer cruzando la autopista empujando un cochecito de bebe, que insólito pensé, como un reflejo quise apretar los frenos.
El coche se detuvo solo al chocar contra el guardarrail. El resto del viaje nos mantuvo despiertos, el ruido de la chapa que se había abollado con el golpe y la discusión sobre lo sucedido
Lapislazuli
Ups, insolito si! como para volver a cerrar los ojos!
ResponderEliminarVamos, a mi el miedo en el cuerpo no me dejaría ni parpadear!
Besitos mediterráneos.
Y tanto que no es para volverse a dormir. Menudo susto!!
ResponderEliminarUn beso
en la noche los trotamundos viajan a mundos paralelos
ResponderEliminarbesitos y feliz semana
Creo que despiertos o dormidos, el destino lo quiso así...igual mejor es despiertos ja ja
ResponderEliminarBesos.....
Ay, que miedo, linda...me ha encantado tu texto.
ResponderEliminarUn abrazo,
Susto y medio me dió... qué cosa no... a ver si no se duermen más... sobre todo el que conduce...
ResponderEliminarBesos.
Lapislazuli, me has mantenido intrigada desde el principio hasta el final. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarBesos. Rosa.
Por suerte la historia terminó bien.
ResponderEliminarBesosss
Bien está lo que bien acaba.
ResponderEliminarUfff qué susto! Un beso.
ResponderEliminarSi fue real, menudo susto Lapislazuli, por suerte lo estás contando acá, lo del cochecito qué locura, vaya a saber si fue fantasía nocturna no? un abrazo!
ResponderEliminarBuen susto!!!
ResponderEliminarEl bueno no es por bueno, es por grande!!!!
Solía viajar de noche, me gustaba el silencio y pensaba que en Venezuela, por ejemplo, que las carreteras son tan angostas y con tantas curvas y puentes, como la luz que viaja más rápido que el ruido y la imagen, era más seguro...
Pero aprendí que un sólo segundo de mi mente buscando lo que acostumbra en la noche...era suficiente, para regalarme una noche eterna
Gracias a Dios fue sólo un susto...y un buen aprendizaje jajaja!
Besosssss y linda semana!
Tremendo susto!!! Como para volver a dormirse...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Menos mal, por un instante se me atravesó un final atroz...Un abrazo.
ResponderEliminarViajar de noche después de cenar es riesgoso por la amenaza del sueño y los imprevistos en las autopistas...
ResponderEliminarbesos
Atravesar la autopista con un cochesito de bebé... que insensatez!!!
ResponderEliminarNormal que no se pueda dormir después del susto...
Un abrazo :)
Por suerte todo terminó bien, no?
ResponderEliminarAbrazo grande!!!!
En la carretera toda la prudencia es poca, la velocidad controlada es una garantía, por suerte no hubo que lamentar daños menores, cuídate lapisazuli...besos desde mi costa cálida.
ResponderEliminarp.d. en una ocasión viajando de noche y sólo en mi automóvil, el cansancio hizo que diese una cabezada de 2 segundos, volví a dar otra de 5 segundos, y volví a dar otra de 8 ó 10 segundos...podría haber sido fatal, pero estoy convencido que conmigo iba un ángel, porque pude reacionar y parar en una área de servicio y echar un sueño...me desperté nuevo y feliz...porque pienso que no podría haber despertado jamás...¡gracias a Dios!
La noche, el cansancio, lo insólito... ¿Quién sabe?
ResponderEliminarLapislazuli, prefiero quedarme con que la mujer estaba (se había colado es esta dimensión)
Para racionalizar, el día a día :)
Besos, linda!!!
Alertas...
ResponderEliminarCosas que suceden que a veces no entendemos, pero justamente ese cochecito quizás les salvó la vida, los sueños, los sueños...
Para la próxima, aunque haga daño, música un poquito subidita y fumaaa, pero dormirse, nunca.
Abrazos y una linda semana.
¿Realidad? ¿Alucinación? ¿Fenómeno paranormal? A veces, la noche es traidora, y más por la carretera...
ResponderEliminarUn abrazo.
No es para dormirse, claro que no.
ResponderEliminarNo era la hora.
Un abrazo.
Que insólita aparición!!! que pena por el auto abollado, seguramente no tuvo desperdicio la conversación que siguió después de lo sucedido.
ResponderEliminarUn beso amiga, me ha gustado el relato, me sentí dentro del mismo auto.
Somos hacedores de nuestro propio destino, en la cautela podemos fabricar uno que sea grato.
ResponderEliminarUn beso, suerte que todo terminó bien.
HAY QUE TERRIBLE SUSTO !!!!, PIENSO Y ME DA MIEDITO....
ResponderEliminarYO PASABA A INVITARTE A JUGAR EN MI BLOG, TE ESPERO
BESOTES.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEspero que esto sea , un relato ficticio verdad , si no vaya susto ,me he asustado hasta yo , y eso que no iva conduciendo el auto , hija mia tines que tener un poco de cuidado ,besos de Lm.
ResponderEliminarEn mi cemeneterio ,hay un relato nuevo , espero que cuando se te pases el susto igual que a mi ,si quieres pases y lo leas vale ,chao amiga.
Lo que si estoy segura es que tus acompañantes no volvieron a pegar ojo, jejeje.
ResponderEliminarY ahora en serio, el otro día murió un vecino mío por quedarse dormido al volante. Es muy peligroso mezclar sueño y conducción.
Esto tuyo es una historia real o ficticia? Me he quedado intrigada... Pero apuesto porque es pura invención.
Un abrazo.
Adorei a postagem,
ResponderEliminarQue bom que tudo terminou bem!
Beijos e ótima semana!
ufff. que susto !!! nos pasa eso, que cuando no vamos conduciendo y algo así pasa, instintivamente apretamos los pies al suelo como queriendo apretar el freno.. menos mal que el incidente no se convirtió en un accidente.-
ResponderEliminarBesitos.
¡Que horror pensé que los habían atropellado!
ResponderEliminarMuy buen relato, me sumergí en él y fue como ir ahí en ese coche.
ResponderEliminarDebes dejar de fumar, broma.
Gracias por tus visitas, Lápislazuli.
Un cálido saludo desde una Copenhague enamorada de la primavera,
Ian.
Vivimos en un mundo lleno de incertidumbres...
ResponderEliminarLapislazuli,la vida siempre nos guarda una sorpresa detrás de la esquina cuando menos la esperamos...Por eso debemos estar alerta siempre en carretera.
ResponderEliminarTe dejo mi gratitud y mi abrazo grande por compartir,amiga.
FELIZ SEMANA.
M.Jesús
Un poco de todo...fue justo el momento...para no quedar dormida
ResponderEliminarUn besote amiga
Vaya sorpresa, ¿un ser de otro mundo? ¿Otra época? los mundos paralelos se entrecruzan ciertas veces. Muy bueno, me gustó.
ResponderEliminarmariarosa
La conducción durante la noche nos trae mas de una sorpresa...y el sueño le ayuda.
ResponderEliminarUn relato muy real.
Un placer pasar por tu blog.
Bufff...eso fue una aviso, quizás no haya próxima vez.
ResponderEliminarBesos.
Lapislazuli, muy bueno tu relato ideal para una tardecita como la de hoy, y poder comentarlo con amigos café de por medio.
ResponderEliminarUn abrazo
Vaya, esas cosas suelen pasar así tan de pronto
ResponderEliminarsaludos afectuosos
Por algún motivo estoy interpretando algo que, por lo general, han pasado por algo los anteriores comentarios. Hay ahí un final que nos deja asomados al abismo
ResponderEliminarBuen relato, un placer leerlo
Besos
Un bello relato que nos invita a viajar desde la noche.
ResponderEliminarBesos.
Vayaaaa miedo nena por dios!Como para dormirse...el coche es una máquina de matar, siempre tenemos que ir con los cinco sentidos.
ResponderEliminarMilll besitossssssss
¡Qué buen relato! vaya "canguis" , me pasa a mí y directamente dejo de fumar jajaja (será porque no fumo) En serio ha estado genial.
ResponderEliminarBesitos.
Entre el humo una mujer cruzando, quise frenar... Todo resulta como en un sueño. Pero al coche lo detuvo el guardarraíl. Curiosa forma de narrar el accidente.
ResponderEliminarPor suerte no conduzco.
ResponderEliminarY siempre voy durmiendo en los autos.
Buen relato, niña.
Un abrazo.
Hola querida,
ResponderEliminarSabes que de noche suelen suceder cosas insólitas. Y en un viaje, ni se diga.
Yo tengo varios recuerdos de noches insólitas. Entre ellas, algunos viajes de charlas literarias, qué tiempos aquellos!
Saludos de atardecer.
Excelente!
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