Hacía años que era
auxiliar de enfermería, las guardias y los reemplazos de feriados y vacaciones
le permitió estudiar de Partera, ahora le dicen Obstetra
Se anotó en varias
clinas privadas, fue larga la espera,
una mañana recibió la llamada de la Clínica de Mujer, trabajar desde el sábado a las 20 al domingo a
las 20 horas
Por fin en lo suyo, el sueldo era bueno, el fin de
semana entero ocupado, pero no
importaba, su madre ya no podía encargarse de la casa, necesitaba contratar
alguna persona que la ayudara
Después de varios meses, una noche tranquila,
el médico con quien compartía
la guardia le ofreció ayudarlo en sus
prácticas privadas, luego de
varias idas y vueltas le aclaro que eran abortos
No estaba preparada para responder a algo ilegal, le dijo que lo pensara y hablarían
la próxima semana o si decidía antes,
por si o por no, que lo llamara
Se tomó la semana y el
siguiente sábado, cuando le pidió la
respuesta, acepto
Le dio toda la
información que quería, era en su consultorio, tenía una habitación
equipada, era asistido por un
anestesista, dependía de muchas cosas, no más de una vez a la semana o cada
quince días. El pago era en el momento, en efectivo y la cantidad era
importante
No había estudiado
para ello, casi desde el primer día de los años de cursada, se habló de la
ilegalidad del aborto, del perfil de la partera, como ayudar a las mujeres a
evitar el paso por una situación tan traumática. Tomo la decisión en contra de
sus propias creencias, podía excusarse en su pensamiento, con las necesidades de su madre, pero no era el
momento
La primera vez, estuvo
a punto de desmayarse pero llego al final con todo profesionalismo
Las siguientes, no por
conocer el procedimiento, eran más fáciles. Se autocriticaba, era un tema que
no podía hablar con nadie
Un lunes bien temprano
el médico la llamó por teléfono, tenía que hacer una práctica como lo llamaba, en una localidad distante 100km, la llevaría y
la traería de vuelta y el pago era el doble de lo habitual, pero necesitaba una
respuesta en ese momentos, porque era al día siguiente. Volvió a aceptar
Llegaron a un barrio
residencial, toco el portero, se dio a conocer y apareció en la puerta una
mujer con un vestido negro, delantal,
medias y zapatos blancos, supuso que era la mucama, cosa que confirmo
posteriormente
Los hicieron pasar a
un dormitorio, en la cama una joven que no tendría más de 16 años, cuando le
quito las mantas que la cubrían, vio un
vientre prominente, señal de un embarazo avanzado. Ya estaba allí, lo peor fue
darse cuenta que había sido engañada
Fue una cirugía muy
sangrienta, cuando terminaron, recogió el instrumental y los restos, envolvió
todo en unos paños y lo coloco en una canasta, no podían eliminar nada allí
Se quitó al camisolín,
se lavó las manos, la hicieron pasar a una habitación contigua donde la mucama
le pregunto si quería tomar algo, pidió agua, bebió varios vasos
El viaje de regreso
fue en completo silencio, la dejo en la puerta de su casa.
Coloco la canasta
sobre una mesa, por suerte su madre había ido a una reunión de amigas. Estaba
sola, debía limpiar todo
Al sacar el envoltorio
noto que el feto respiraba, tomo unas gasas y agua estériles y le limpio la boca
y la nariz. Llamo al médico, le ordeno ocúpese de descartar todo
No podía cumplir con lo pedido ni esperar, lo puso en
su auto, fue el hospital de Niños y lo ingreso como propio. La urgencia hizo
que no se hicieran preguntas. Fue internado un una unidad de cuidados intensivos,
pasaron las primeras doce horas y vivía
Continuara
Lapislazuli
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