A diario me pregunto como sobrellevar las inclemencias de ese océano llamado vida Unos días es un mar tranquilo como cuando baña las costas suaves Otros como el fondo abisal entre colinas e islas volcánicas Suelo nadar en ellos, evitando las rocas, perdiendo energía al avanzar Y curando cada herida de dolor y desilusiones Son la cicatrices de la supervivencia