Laura conoció a Hernán por amigos en común. El era un trabajador independiente,
cosa que en esta época es difícil, retraído, amante de lectura y música, en
especial de los 80’. Ella, ingeniera agrónoma, con mucho trabajo, buena
posición económica, relativamente extrovertida. Compartían largas charlas sobre
libros, cantantes, temas de actualidad, hasta política y fútbol. Comenzaron
como amigos, luego estrecharon sus lazos. Disfrutaban el poco tiempo que podían
pasar juntos, en especial los fines de
semana en el río o el mar. Ella siempre lo alentaba, aún en algunos proyectos que
no le parecían muy viables. Lo contactó con algunos productores, que lo
asociaron para la distribución de sus plantas. Muy buen trabajador. Yo los veía bien, aunque en los últimos
tiempos, mi amiga se había quejado de sus ausencias, desaparecía varios días
por su trabajo, sus llamadas y/o mensajes eran cortos. Seguramente pasó algo
más, pero no se que fue.
Era mi turno de un baño, hubiera preferido uno
de inmersión con unas aromáticas sales, pero fue una ducha, con cabello corto
fue rápida. Ya en pijama y el en sillón donde pasaría la noche, abrí mi
ordenador para revisar los correos y organizarme para mañana, no quería dejarla
sola. Imposible usarlo no sabía la clave
del servidor, usaré el de ella. Al encenderla entró directo al correo, el
listado la mayoría de los correos eran para y de Hernán. Mi curiosidad era enorme, pero mucho más grande era mi respeto
por su intimidad, lo cerré y fui al mío. Lo que debía saber sería de boca de
Laura, cuando y si ella quería compartirlo.
El día de mañana no estaba demasiado
complicado, temprano llamaría a Rodri,
si me daba una mano, cosa que no dudo, podría quedarme. Estaba en esos pensamientos cuando escuche que Laura corría al baño,
espere unos minutos y le pregunté
-Necesitas algo?
-No quisiera molestarte pero por
favor me alcanzas un vaso de agua fresca
Estaba sentada en la cama al
volver con el agua. Abrió el cajón de la mesita, saco unas pastillas. Me mostro
era Buscapina. La tomo y volvió a acostarse, yo la imité.
Al despertarme vi que estaba
amaneciendo, por un momento desconocí el lugar, cuando reaccione me levante de
un salto, fui hasta su cuarto, dormía. Prepararía el desayuno y luego las
llamadas telefónicas necesarias. Tostadas, café solo para mí, creo que sería
mejor que Laura tomara te o te con leche, le preguntare. Revise las tapas de
los diarios on line. Llamé a Rodri, el me cubriría.
-Hola – en voz muy baja, me besa y
se sienta frente a mí
-Desayunamos? Te solo o te con leche
-Con leche
Bebió su taza y comió una tostada
con mermelada de durazno. Su rostro está más descansado, con terribles ojeras.
Se había puesto un saco sobre la ropa con que durmió, y sus rulos estaban
desordenados.
-Estoy bien, gracias por todo, ya
hablaremos. Ya te vas?
-Ni lo sueñes, me quedo. Podemos
estar acá o salir a caminar, como quieras
-No es necesario, puedes irte
-Me quedo porque quiero, ya
arregle con Rodri, cualquier cosa me llama.
-No voy a discutir
Mientras yo seguía leyendo los
diarios, continuaba el silencio.
Rodrigo, Rodri para los amigos,
se maravilló con Laura cuando la conoció, con el tiempo me confesó que estaba enamorado, y
que no tenía ninguna esperanza, conocía los sentimientos de ella por Hernán.
Suena mi celular. Laura me hace seña con la mano que se acuesta
otra vez. Era Rodri, faltaban los análisis de último momento, le pedí que los
reclame. Era un colega excelente, llevamos cerca de cinco años trabajando
juntos, meticuloso, ordenado y por sobre todo buena persona.
Me serví otra taza de café, la
tomaría en el balcón acompañada de un Malboro. Apenas eran las ocho, sería un
largo día, me vendría bien dormir otro rato, mejor no. Me puse un jogging. Aprovecharía
leer unos trabajos guardados en la computadora. Muy buenos, me concentré un par
de horas, hasta que apareció Laura también de joggings y zapatillas y me dijo:
-Caminamos?
-Vamos
Continuara....
Lapislazuli
Continuara....
Lapislazuli
Caminar es un gustazo¡¡
ResponderEliminarUn beso.
Sigo aquí manteniendo este suspense por saber el final...
ResponderEliminarBesos
Mejor caminar, ese encierro puede ser nocivo... Un abrazo.
ResponderEliminarAcá estamos Lapislázuli, te seguimos con atención y curiosidad, un abrazo!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLuego vuelvo Laspilazuli, llevo media hora para comentar y no me ha dejado...ahora si.
EliminarEs bueno compartir la vida con personas que te quieren de verdad, con ese amor incondicional que rara vez se encuentra en estado puro.
ResponderEliminarMe gusta mucho tu relato, expresa calma, rutina compartida, mucha deportividad.
Un besote :)
viene bien, ansío el final
ResponderEliminarsaludos
La Buscapina es para dolor fuerte...huisss qué intrigada estoy.
ResponderEliminarY desde luego, la protagonista tiene una suerte tremenda con la amiga que le ha tocado en suerte,no cabe duda.
Seguimos.
Besos.
Continua el suspense , pero me gusta mucho por que me tiene enganchada en saber que pasara en realidad.
ResponderEliminarbesos