La trasladaron a la Comisaría
1ª., la esposaron a un banco, mientras el oficial de guardia le daba el
ingreso.
De alli a un cuarto donde dos femeninas le hicieron quitar la
ropa, la revisaron, en ese momento golpearon la puerta, era el médico, le
pidieron que esperara mientras volvía a vestirse
El medico era un hombre mayor, llevaba un par de anteojos
montado en el medio de la nariz, que los calzo cuando comenzó a escribir
Le preguntó si fue detenida con violencia, si tenía golpes o
heridas del momento o anteriores, si padecía alguna enfermedad y si tomaba medicación. Todas sus respuestas fueron
negativas. Le tomo la presión y la temperatura, anoto todo en una planilla y se
retiró dando las buenas tardes
Nuevamente la esposaron al banco, donde estuve más de una
hora, hasta ser trasladada a los tribunales
para declarar ante el juez
Como le había aconsejado su abogado, se negó a declarar. De
allí a la Comisaria de la Mujer en la zona
de la Estación del FCC, donde fue revisada por medio de paletas detectoras de
metales y trasladada a una celda, donde ya había otra detenida
Esa noche fue terrible, su compañera que dijo llamarse Celia,
trataba de consolarla cuando comenzó a llorar, habían pasado una par de horas cuando se
durmió
Apenas amaneció les llevaron desayuno consistente en una taza
de algo que parecía ser café con leche y unas galletitas. Delia tenía el
estómago cerrado, su compañera hizo los honores a los dos desayunos.
La sacaron de la celda para ir a los sanitarios, y arreglarse
para recibir a su abogado
El baño era un cuartucho de 2x 2 con azulejos o algo que
habían sido, de color verde, inodoro, lavabo y un espejo casi negro de humedad.
Milagros no podía hacer, se higienizo y peino con los elementos que le presto Celia.
Se había entrevistado varias veces con el abogado, el tema
era la causa contra Antonio, esta vez su
propia causa. Le recordó que Antonio se declaró como único culpable, pero al
fiscal le llegaron unas filmaciones, en
la que los dos realizaban compras en un comercio de electrodomésticos.
Si, ella recordaba la ocasión, fue a los pocos meses de
conocerse, cuando resolvieron vivir
juntos, desconocía que las tarjetas con que realizó los pagos no eran propias.
Eran muchas las cosas que antes ignoraba. Cuando fue detenido tuvieron largas
charlas, con muchas explicaciones y muchos cabos sueltos. Fue en ese momento
que resolvió seguir a su lado
Hablo con el abogado de lo que podían encontrar en la
computadora, estaba bastante segura que
no había nada, tenía clave de ingreso que nunca la compartió. Se la entregaron
en su trabajo y solo después que la policía incautó la que usaban los dos,
comenzó a dejarla en su casa para estar comunicada, todo con autorización de la
empresa donde trabajaba
Los tiempos posteriores
fueron difíciles, su padrino era uno de los mayores accionistas y logro
que no la despidieran, no sabía que
pasaría ahora, debía concentrarse en su
libertad y como quedar libre de culpa y
cargo.
Coordinaron para declarar en cuanto el juez la cite, ya se
retiraba, cuando recordó avisarle que la hermana le había entregado un bolso con
artículos de primera necesidad, que una vez revisados se los entregarían
Los días eran interminables, leyó 3 libros que tenía
demorados por años, miraban algo de TV y algunas charlas con profesionales de
la comisaria
El lunes a las seis de la mañana la trasladaron a tribunales,
espero horas hasta ser llamada a declarar, firmo la misma en un todo de
acuerdo. Quedaba detenida en el penal de Los Hornos
Volvió a llorar como la primera noche
Era un penal de los viejos de la ciudad, bastante conservado. Fue derivada a la zona atenuada, las internas la recibieron con miles de preguntas,
no sobre porque estaba allí, sino sobre
el exterior.
Era muy diferente a la comisaría, había actividades varias,
podían completar sus estudios que no era su caso, clases de actividades
manuales y cocina. Su hermana la visito un par de veces, el abogado también, en
una de ellas le pregunto si quería continuar con el tema de las visitas
higiénicas, ante su aceptación le dejaría en la secretaria las ordenes para
actualizar los estudios médicos y de laboratorio
Como en los anteriores, fue declarada apta y Antonio también
A las seis de la
mañana estaba lista, cuando la llamaron, debía pasar la inspección antes de la
salida, la hicieron desnudar, en ese momento recordó a aquella señora de la que
había sido testigo en Olmos. Le entregaron preservativos, fue esposada y subida
al transporte de detenidos con otras internas que eran trasladas a distintos
juzgados
Eran las nueve cuando llegaron al penal, fue revisada con
paleta electrónica y acompañada a un edificio distante unos 500 metros del pabellón de las visitas
Mientras un oficial abría el candado de la pequeña puerta, la
que vino con ella todo el trayecto le
quitaba las esposas
Eran solo tres pasos, no podía caminar, dolores intensos
desde cada una de las células del cuerpo, en su cerebro daban miles de vueltas
todo lo vivido, una película en 3D en segundos. La oficial, con experiencia, la
tomo suavemente del brazo y la guió hasta pasar la puerta
Quedo parada inmóvil, en tanto cerraron la puerta y volvieron
a colocar el candado
Lapislazuli
Por aquí paso a seguir la historia...
ResponderEliminarBesitos :)
Vaya historia dura y con un final incierto.
ResponderEliminarBesos
Qué texto !
ResponderEliminarLe he leído varias veces Transmites angustia y tristeza con tu historia y mantienes el interés en toda la secuencia sin decaer
Felicitaciones
Besotesssssssssssssss
Se inició un duro camino en este relato, por suerte no hay niños de por medio, parece, un abrazo Lapislázuli!
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