EN LA MAÑANA DE UN MARTES DE OCTUBRE

-Vamos a dar un paseo, lleva un buen abrigo
Hubiera querido responder, estamos en primavera, tal vez seria motivo de discusión, tome un saco de la funda en que lo había colocado hasta el próximo invierno. Subimos a la camioneta, vi que en el asiento posterior había un bolso y también su abrigo
-¿Dónde vamos? – pregunte
-Vamos a dar una vuelta, es una hermosa mañana. Disfrutemos
Nos habíamos tomado el día. Pensabamos reunirnos en la noche con algunos amigos, pero ante su insistencia accedí a postergarlo para el viernes. Después de todo no estaba nada mal pasar el día juntos y solos
Salimos del pueblo, ruta 2 a Buenos Aires, General Paz ( no es a capital me dije), ruta 9, ruta 8, Pilar ( la incógnita me estaba matando), Capilla del Señor (que vamos a hacer acá?)
Detiene el vehículo, se baja y lo veo hablar por el celular. Ya vuelve
-Todo listo- me dice
No preguntare mas. Vamos hacia las afueras, llegamos a un campo. Bajamos y caminamos hasta una zona poblada de globos aerostáticos de colores. Nos esta esperando un hombre, que luego supe era el piloto, nos va dando instrucciones de cómo vamos a levantarlo, subir y el vuelo.
Ni en cientos de años me hubiera imaginado que este era el paseo. Entre asombro, alegría y un poco de temor, seguimos todas las indicaciones y ya estabamios en un globo elevándose.
Describir lo que se ve y se siente es imposible. He tratado de compararlo con otras experiencias y no logro hallar nada.
El clima era perfecto, no mucho viento, nos permitía una visión bien clara. Flotar en el aire, en libertad, como pájaros. Escuchando el verdadero silencio de las alturas, solo interrumpido por los quemadores lanzando las llamas que lo elevan
Hoy después de bastante tiempo, recuerdo que dijiste, mientras me abrazabas
-Feliz cumpleaños