Edelmira es una mujer alta, cabello negro, rasgos suaves, muy elegante, de buena figura. Durante sus muchos años cultivo su afición por la actividad física. Estudio cursos sobre belleza, maquillaje, todo lo que tuvieran que ver con la imagen de la mujer.
Vestía a la moda, siempre conservando estilo acorde a su edad. En verano usaba unas túnicas de colores claros de mangas largas y una capelina al tono, para que el sol no afectara su blanca piel.
Desde niña, un poco por consejo de su madre, se alimento en forma variada pero sana, muchas verduras y frutas, pescado, pollo y muy poca carne vacuna. No bebía alcohol ni gaseosas. Nunca fumo. Realmente un ejemplo de vida sana
Una noche, su sobrina Silvia festejaba su cumpleaños, era cerca de medianoche, el esposo de Edelmira le dice que era hora de irse y se encamina hacia la salida.
Edelmira se levanta de su silla y va tras él. A los pocos segundos, vuelve, en su cara se refleja la desolación, me mira y expresa:
-No se como salir de este lugar
Me levanto inmediatamente, la tomo del hombro con una mano y con la otra de la mano, tratando de disimular mi propio pánico, por ser un lugar harto conocido por ella, le digo:
-Vamos, entre las dos la encontraremos
En memoria de Edelmira, que padecía Alzheimer, en el dia Internacional de la enfermedad, Tu otra sobrina
Lapislazuli
Es una enfermedad muy injusta.
ResponderEliminarY como en otros casos que conozco, no importa si has hecho una vida sana o no.
Una injusticia mas de nuestro mundo.
Un beso.
La horrible enfermedad del olvido... Destrozando corazones.
ResponderEliminarUn beso desde el aire
Lapislazuli un relato muy clarificador sobre una enfermedad que nos asola, de qué vale cuidarse toda la vida si luego te olvidas de vivir.
ResponderEliminarUn beso
Una tristeza real y dura , muy bien reflejada en tu relato.
ResponderEliminarUn beso
Hola, Lapislázuli, encantada de conocerte y muy agradecida de tu paso por mi blog.
ResponderEliminarHas expresado muy bellamente una de las más terribles realidades de nuestros días. Yo sé bien de ello, mi madre, Nélida, que llevaba nombre argentino porque mi abuelo había emigrado a tu tierra, falleció víctima del Alzheimer hace casi 3 años.
Como tu tía, mi madre siempre se alimentó sanamente, no fumaba, no bebía, hacía ejercicio, leía mucho...pero esa enfermedad no hace distingos y se lleva a tanta gente...porque algo que no todo el mundo sabe es que el Alzheimer mata. Los enfermos acaban olvidando incluso deglutir los alimentos.
Un beso y muchos ánimos.
Cariñosa. Doloroso.
ResponderEliminarEl Alzheimer es una enfermedad que olvida todos los recuerdos y no hace distinciones a nadie.
ResponderEliminarEs injusto pero así es la vida, no nos pertenece.
Un beso
Uff, es que estos relatos me ponen los pelos de punta.
ResponderEliminarCruel enfermedad la del Alzheimer... te quita todo, la esencia de la persona... para el enfermo es un infierno, a veces para quien le rodea mas que desolador, por la impotencia que genera y la rabia contenida de ver su desesperación en su no reconocerse...
Ojala encuentren una cura rápido.
Besitos mediterráneos.
Hola Lapislazuli!! Es una enfermedad terrible. Tu relato emociona.
ResponderEliminarOjalá la ciencia encuentre algo que mitigue tanto dolor.
Besosss
Hola Lapislazuli, una prosa conmovedora, mas un lindo homenaje para tu tía Edelmira, gracias por compartirlo, recibe un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEs desolador ver como se agota la memoria, se desvanecen los recuerdos, se anula la vida. Muy muy doloroso. Escribí algo relacionado, pero en otro tono, si gustas puedes verlo en:
ResponderEliminarhttp://soyhalconperegrino.blogspot.com/2011/08/anoche-el-abuelito-se-levanto-las-240.html#comments
Abrazo.
Sin recuerdos no somos... sin palabras ya no existimos.
ResponderEliminarSaludos...
Qué triste, hace poco vi una película con una pareja de grandes actores, donde él va leyéndole una historia escrita en un diario que es la de ellos dos, con la esperanza de que ella alguna vez lo recuerde, un beso grande.
ResponderEliminarEs es un enfermedad horrible, de alguna forma creo que es como estar muerto en vida, porque en un avanzado grado sucede que ni tú mismo reconoces. La abuela de mi esposo padeció de demencia senil, y también es una enfermedad que simplemente afecta a todos, pues el enfermo se olvida de lo más básico como ir al baño, comer, es triste, de verdad es una de las peores enfermedades.
ResponderEliminarUn homenaje sentido, sensible y que refleja una enfermedad que he conocido también de muy cerca.
ResponderEliminarBesos.
Hoy leia un articulo sobre esta enfermedad y lo comparaban con un árbol. Como vas escribiendo tu historia como si fuera en las hojas y como con el tiempo ya no sabes donde tienes que escribir. Es una pena. Buen homenaje para tu tia.
ResponderEliminarun abrazo
Letras sentidas nos dejas y me llegan hondo, mi madre murió de esa enfermedad, es injusta, cruel, se burla de todo lo vivido y un velo enorme ciega la razón.
ResponderEliminarGracias por compartirnos.
Mis cariñosos saludos
Un callado abrazo a las víctimas de esta desgraciada enfermedad.
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