Ernesto se recibió con honores, al poco tiempo y alentado por sus profesores publica su primer libro, con las regalías de la venta del mismo viaja a Europa
Había adquirido la estampa de su padre, alto, bien proporcionado, y la piel de su madre. Era un hombre rubio, de rasgos suaves, usaba lentes sin marco, que le daban carácter intelectual.
Luego de un corto noviazgo se casa con Irene, una hermosa mujer sin linaje social pero de fortuna.. El padre de ella, originario de Polonia, había sido vendedor ambulante de pescado, con los años y una buena administración se convirtió en el dueño de varios establecimientos, que se abastecían de pescado directamente de Mar del Plata.
Eu primer hijo fue varón. Años después, un segundo embarazo, con muchos problemas físicos asociados al mismo y otros de origen psicológico, tal vez hoy se hubieran diagnosticado mejor y tratados. Nace una niña, totalmente sana.
El nuevo bebe acrecentó los problemas de salud de Irene y fueron deteriorando la pareja. Ernesto comenzó a relacionarse con otra u otras mujeres. Entre ellas una mujer de “mala vida” ( o buena) de nombre Elsa
El matrimonio llega a su fin, el hombre abandona el hogar, tiempo después se casa vía México, dado que no había divorcio en Argentina.
El hijo varón se va a vivir al campo con un tío de la madre y la mujer comparte tiempo con ambos padres. Los de la madre se fue reduciendo, por la salud mental de la misma.
Una mañana de agosto, un vecino de Irene se acerca hasta la casa de un sobrino , le llamaba la atención haber visto la ventana de la casa, abierta a todas horas, Con auxilio policial, ingresan, la encuentran inconsciente, es derivaba al Hospital Policlínico, y se determina intento de suicidio por ingesta de medicamentos. Permanece internada varias semanas con asistencia psicológica, el día que le informaron el alta, se levanta, viste, en una distracción del personal, sube a la terraza del establecimiento y se arroja desde allí, encontrando la muerte que había buscado.
El envejecimiento de Elsa, bastante mayor su marido, necesitó de asistencia de enfermería, hasta la muerte. La enfermera se quedo en la casa y posteriormente contrae enlace con el viudo.
Un domingo por la tarde viajan hacia Mar del Plata, el hombre conducía el automóvil y a la altura de Chascomus sufre un problema cardiaco, pierde el control, el vehículo cae en una zona inundada a la vera de la ruta. Por el estado crítico del paciente, es derivado a la cuidad de La Plata y fallece en el mismo hospital en que se había suicidado su primera esposa,
Lapislazuli
(la imagen es de la web)
Cosas del destino, vueltas y vueltas para caer tan cerca de ella.
ResponderEliminarQue cosas las de la vida, ambos mueren en el mismo hospital y probablemente se reúnen en el otro mundo para sanar las heridas que abrieron en su amor terrenal.
ResponderEliminarAbrazos.
Es verdad que la vida tiene cosas que si no fueran verdad parecerían mentira. Pero nosotros sabemos que nuestro destino es el camino. Ese es nuestro fin. Un beso
ResponderEliminarSu destino fue empezar juntos, la vida y sus piruetas les condujeron hasta un final que aún en la distancia, observa paralelismos increíbles. Quizá fuera su nuevo punto de partida...
ResponderEliminarUn beso
Nunca se sabe adónde irán a parar nuestros pasos, ni se puede decir de esta agua no beberé...
ResponderEliminarTrágicos destinos los de ambos.
Besos.
La vida a veces nos lleva hacia un destino,que no esperamos,ni deseamos.Las leyes internas de la vida no tienen lógica humana,aunque todo el universo lleve un orden interno,que no comprendemos.
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo Lapizlazuli.
M.Jesús
terrible destino, besos
ResponderEliminarasí es la vida, intrincada y peligrosa. Detrás siempre acecha la muerte. Vivir es prepararse para morir. No sé de quien es esa frase, pero me suena bastante.
ResponderEliminarUn placer visitar tu blog y leerte.
Un abrazo.
La vida de Ernesto fué complicada, pero la de Irene lo fué mucho más hasta el grado de llegar al suicidio en un segundo intento.
ResponderEliminarBuen día
Besos.
Vaya tragedia!!
ResponderEliminarEn fin,
saludos
Yo no sé si tendría tantas cosas por contar...
ResponderEliminar...ya me estoy preocupando, jaja.
Buen miércoles!
Qué cosas tiene la vida... al final de alguna irónica manera acabaron juntos unidos por un lugar.
ResponderEliminarHay vidas trágicas y que dan para reflexionar.
Abrazos
Esto hace reflexionar y sacar como conclusión que hasta de las tragedias más crudas, aprendemos haber -que aunque complicada- froma parte de nustro aprendizaje en la esencia de la vida.
ResponderEliminarBesos.
seguimos en contacto, por cierto que en nuestro blog cunde la metafísica y lo inusual, a ver que te parece...
ResponderEliminarHola lapislazuli!! La vida es así de sorprendente, casualidad o causalidad murieron en el mismo hospital. Una tragedia.
ResponderEliminarUn beso grande
LA REALIDAD SUPERA LA FICCIÓN COMO DICEN... LA TRAGEDIA VOLVIÓ A REPETIRSE EN EL MISMO SITIO, PARECE UNA NOVELA.
ResponderEliminarUN BESO GRANDE.
He recolectado desde los comentarios algunos términos: verdades, mentiras, novela, destino, ficción, camino, casualidad, casualidad, ironía, muerte, tragedia… todos definen esta historia, hace que no tenga más nada que agregar solo agradecer su la lectura y el comentario.
ResponderEliminarAbrazos azules
En la salud y en la enfermedad,eso se le olvidó a nuestro Ernesto.Trágico relato donde vemos lo caprichoso que puede ser el destino.Por cierto,varias semanas de tratamiento psicológico para nada,menudo tratamiento.Un beso Lapislazuli.
ResponderEliminarUffff... tragicas casualidades nos esconde el destino.
ResponderEliminarSaludos almendrados ;)
La vida...
ResponderEliminarBesos desde el aire
extraña es la vida que busca a dos personas y las reune siempre hasta mueren en el ultimo hospital.
ResponderEliminargracias por comentar siempre en mis entradas un beso. :)
Pero...¿es una historia real?, desde luego si es así ¡valla tela! con la historia.
ResponderEliminarTremenda. Besos Lapisla.
triste y terrible destino
ResponderEliminaren todas las familias se da, que hay quienes nacen y corren con mucha suerte en sus comienzos, tienen un futuro prometedor, pero siempre hay algo que les ensombrece el camino que les trunca los sueños, que les hace pisar fondo, o que les arranca la mitad o más de lo amado, sin duda nosotros que oficiamos de cuenteros o poetas como reflejo tenemos mucho de donde sacar inspiración para contar historias
un abrazo
Coincidencias funestas, jugarretas del destino o como lo quieras llamar.
ResponderEliminarSaludines.