Después de ayudar a José a huir del Coronel, que quería tomar venganza del agravio que le había ocasionado el embarazo su hija, Julia debió enfrentar las acusaciones familiares, el desprecio de su círculo social y sobre todo el dolor de la soledad de tener su hijo sin el padre.
De ascendencia católica, no era admisible la interrupción del embarazo, además ya llevaba más de cinco meses, ni siquiera en esos tiempos lograría hallar alguien que hiciera la práctica
El padre no quería el nacimiento del “bastardo” en su casa, y debía ser dado a una familia para que lo criara, cosa que Julia se negaba, pero no tenía opciones, hasta que su tía Luisa, convence a su hermana, de llevarla a su casa a Toledo, una vez nacido el niño se quedarían con ella o intentaría que aceptara entregarlo.
El embarazo paso sin muchas dificultades, excepto los trastornos del viaje a su nuevo hogar, donde podía disfrutar de la libertad de su panza, que debía ocultar en la casa paterna.
Llegado el momento del parto, seguro con ayuda de alguna “comadrona” nació un varón que fuera bautizado José como su padre.
Julia y el niño permanecieron con Luisa durante dos años, solo fueron visitados por la “abuela materna” en una oportunidad.
Un día recibe a través de uno de los amigos de don José, una carta, en la que le anuncia su regreso La alegría de la joven madre fue tal, que ni ella mismo podía creerlo. Había perdido la esperanza de volver a ver a su amado, mientras pergeñaba la forma en que podía criar al niño.
Continuara
Lapislazuli
Y que aquellos casos de mujeres en tal estado se sigan perpetuando aún en muchos lugares...
ResponderEliminarVeremos en qué queda todo esto. Nos dejas con ganas de más. Espero impaciente la llegada de José.
Besos.
Cuanto dolor y cuanta tristeza...
ResponderEliminarBesos.
Que injusticia tan grande, menos mal que su tia le abrio las puertas de su casa.
ResponderEliminarUn beso.
Me va enganchando esta historia...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Supuesto que el catolicismo NO forma parte de la carga cromosomática..., es un hecho que todavía persiste, por desgracia, la actitud denigrante de ciertos padres/madres ante una hija, madre en ciernes.
ResponderEliminarLa tía, condescendiente. Menos mal.
Y la historia se repite y vuelta y dale...
Abrazos, Lapis
Que digusto y que alegria, es como una salsa agridulce. Espero la continuacion. Besos
ResponderEliminarPues aquí me tienes enganchado a tu "caja" viviendo todos avatares de Julia y Don José.
ResponderEliminarUn beso
Es una historia vieja y nueva a la vez. Cuántos miedos e inseguridades se ocultan tras las educaciones adoctrinadoras
ResponderEliminarcarentes de verdadero amor...
Me gusta tu manera de narrar.
Besos, guapa!
Lapislazuli, esto da para una novela! Abrazo
ResponderEliminarHay muchas historias así y creo que siempre las habra siempre se repiten, espero que no tardes en poner la proxima parte la verdad es que engancha.
ResponderEliminarUn abrazoooooo
Te sigo...
ResponderEliminar;)
Feliz lunes =)
Hola, es la primera vez que te visito, y me ha gustado lo que he visto es un blog precioso lleno de sentimientos y arte. Pasas del poema a la narración de una manera magistral esta historia promete ser muy emocionante y bella como bellos son los poemas que he podido disfrutar en tu blog.
ResponderEliminarUn gran saludo.
La de mujeres que han pasado y pasan por el simple hecho de un embarazo así, qué barbaridad.
ResponderEliminarBueno, me intrigas... te sigo :)
Besos
Hola lapislazuki!! Que tristeza para Julia que no acepten su bebé. Pero siempre hay un alma buena que ayuda. Muy bien contado, espero la continuación.
ResponderEliminarUn beso grande
Todavía quedan padres así???
ResponderEliminarQuiero saber como sigue...
Una historia real, con esas "cositas" incomprensibles que también suceden
ResponderEliminarsaludos
Que continue... que continue....
ResponderEliminarSaludos almendrados ;)
A veces, cuando hablamos de "todo tiempo pasado fue mejor" debiéramos observar la hipocresía que existía. Un abrazo.
ResponderEliminarEs increíble cuanto daño se puede hacer con una mente vacía y obsoleta.
ResponderEliminarVes...un ejemplo de razón (para mentalidades retrógradas, por supuesto)
P.D: Ayer fué día de las madres para ustedes, felicidades para todas de mi parte.
CUANTO DOLOR PERO TAMBIÉN MUCHA VERDAD. EXISTÍAN PERSONAS ASÍ, AHORA YA NO ( ME PARECE A MI?
ResponderEliminarEXCELENTE TEXTO QUERIDA AMIGA-
UN BESO ENORME.
Los tiempos y lugares cambian, pero algunas actitudes siguen intactas. Esperemos entonces el desenlace, ¿feliz?
ResponderEliminarSaludos.
Muerte roja
ResponderEliminarPUF!! la trama se complica, eso me gusta... estaré atenta!!!
Besos ;)
Qué horror!!menos mal que los tiempos cambiaron...eso tenía que ser espantoso!!!!!Millll besos mi niña,espero tu segunda parte ansiosa!!!!
ResponderEliminarEsta historia se repite, y se repetirá siempre, me apena que reaccionen asi.
ResponderEliminarMe gusta esta historia y como la cuentas, nos la haces vivir. Un bessito
Me has engachado a la historia. Volveré a por la continuación.
ResponderEliminarNo va muy lejos de muchas realidades.
Abrazos.
Que mal que Julia no haya contado con el apoyo de la familia, pues teniendo este apoyo lo que opinen los demás es lo de menos.. pero bueno esperemos que su suerte cambie con la llegada de don José.. vamos a ver que pasa..
ResponderEliminarGracias por compartir esta historia.
Besos.
En todas las familias cuecen habas, así que no sé por qué razón seguimos intentando ver manchas en los demás cuando deberíamos mirar las propias de vez en cuando. En este caso, la mancha es un bebé. Pero ¿puede un bebé ser algo sucio? Yo lo considero tan inmaculado que hasta la boca se llena de azucenas si se nombra.
ResponderEliminarQué injusta es la sociedad a veces que, se supone, que hemos creado para que nos proporcione seguridad, bienestar y protección entre otras cosas.
En fin, ya estoy deseando que llegue el padre de la criatura, el pobre, que ni siquiera le dejarondisfrutar del embarazo de su amor.
BESOS, Lapis. No tardes en continuar la historia.
La Zarzamora: asi es querida amiga, esa “situación” no tiene lugar ni tiempo. Beso
ResponderEliminarToro salvaje; el dolor y la tristeza de la incomprensión. Beso
Cheli: en muchos casos aparece una tia “Luisa!, pero en otros quedan en total desamparo. Beso
Rosa: la vida real es a veces la historia mas atrapante. Cariños
PiliMa Pilar: en un todo de acuerdo con tu comentario. Abrazo
Chius: has encontrado la palabra”agridulce”. Besos
André de Ärtabro: va un abrazo por el “enganche”
ResponderEliminarMascab: todo por ausencia de sentimientos. Beso
Maria Cristina: no me siento en condiciones de tal tarea. Cariños
Onasis: es cíclico como la vida. Un abrazo
Sweet: buen lunes para ti, besos
Josep: gracias por la visita y halagada por tus palabras. Un abrazo
Amanda Nilayan: nos resulta increíble que en nuestros tiempos siga sucediendo. Un abrazo
ResponderEliminarGabriela Maiorano: Es una situación que sigue repitiéndose, gracias por tus comentario, Un beso
La novia: si, querida amiga, todavía hay padres y lamentablemente seguirán habiendo. Abrazo
Teyalmendras: seguirá si no, que existiría. Beso
El joven llamado cuervo: por supuesto, la hipocresía de la sociedad de todos los tiempos. Beso
Alborada: lo peor es que siguen existiendo esos retrógrados. Un abrazo
Lujan Fraix: todavía siguen existiendo. Beso
Halcon Peregrino: la historia se repite,,,,, Cariños
ResponderEliminarMuerte roja: son las complicaciones de vivir. Beso
Midala: no quiero desilusionarte, pero los tiempos no son tan diferente, Un abrazo
Men: agradezco tu comentario y coincido en la reiteración, Beso
Eduardo. Que va!! Siempre habrá esos personajes sin sentimientos. Beso
Diazul: he pensado mucho en como se sentiría en esa situación. Un abrazo
Merche Marin: en un todo de acuerdo a tu comentario. Un abrazo
Interesante y triste historia nos relatas amiga. Lo que le ocurrió a Julia era lo normal que le pasaba a toda mujer que quedaba embarazada sin estar casada, que tenían que irse de la casa paterna y ocultar su estado.
ResponderEliminarMe alegro que al final del relato parece que aparece el amor de Julia, José, espero con impaciencia la continuación del relato que deseo tenga un feliz final.
Un beso.
Cordobesa: es un eterna triste historia. Beso
ResponderEliminarGostei muito de ler esta história, um pouco colada a algumas realidades... aguardemos a continuação.
ResponderEliminaruma abraço
oa.s
OceanoAzul. Sonhos: el gusto es mio por tu visita. Beso
ResponderEliminarPobre niña, encontrarse tan sola y con un niño sin padre. Admiro su valentia.
ResponderEliminarmariarosa