Para entender el nuevo destino, debemos imaginarnos la situación de la provincia en esos años. Etimologicamente el nombre, Catamarca significa “pueblo pequeño”. Históricamente es una de las provincias menos pobladas de Argentina. Este dato es relevante en el relato, puesto que fue poco tiempo el que la familia permaneció allí. Don José necesitaba clientela para su trabajo, dado el número exiguo, une a un siciliano a su “empresa” (por llamarla de alguna manera) que se encargaba de escardar la lana de los colchones. Redondeando el negocio.
Allí tuvieron otro hijo, al que llamaron Manuel en recuerdo de la hermana de don José, aquella que los había acompañado en el viaje.
Manuela vivió sola en Salta hasta su muerte, aunque en oportunidades visitó a la familia, conoció a todos sus sobrinos en un viaje a La Plata, mucho tiempo después.
El día del bautismo de su cuarto hijo y tercero argentino, se casaron, la ceremonia fue muy simple. El único detalle de gala fue una mantilla que uso la novia, regalo de la tía Luisa y que había guardado en un papel de seda, atesorada en todos sus traslados. Esa misma prenda fue usada en el casamiento de una de sus hijas, la otra aun no había nacido.
El próximo destino fue Santiago del Estero. Según relatos de mi padre, incursionó en provincias limítrofes, especialmente Tucumán, pero la familia permaneció afincada en Catamarca. Alli nacieron otros dos hijos: Alberto y Ernesto. Solo se que Ernesto era el nombre del padre de Julia, aquel coronel intransigente en la relación de ellos.
La sociedad con el siciliano se deshace cuando deciden trasladarse a Córdoba, ya que había armado familia con una santiagueña y se quedo allí.
En Córdoba, con los conocimientos aprendidos de su ex “socio”, el mismo hace las dos tareas, los elásticos y escardar la lana. Antes de separarse le había comprado la rueca.
Armaron una nueva sociedad, en este caso estrictamente familiar. José y Julio, los dos hijos mayores, lo ayudaban, juntando la lana y acomodándola en el cotín del colchón. Cuando el original estaba deteriorado, se reemplazaba, Julia y Luisa se encargaban de confeccionar la nueva.
Los hijos cordobeses son Carlos y Elena. Llevaron los nombres de los abuelos paternos, que habían fallecido, poco antes que don José llegara a Madrid
continuara...
Lapislazuli
(he quedado atrapada en mi propia historia familiar, por lo cual seguiré, aun a riesgo de cansarlos)
(he quedado atrapada en mi propia historia familiar, por lo cual seguiré, aun a riesgo de cansarlos)
Pues contada como la cuentas, suena a historia de cuento, aunque bien sepamos que no lo es.
ResponderEliminarYo al menos, no me canso.
Apenas veo la continuación, vuelo aquí
:))
Buen miércoles!
Estoy esperando el continuara... realmente una historia bonita. Un beso
ResponderEliminarLa Historia se hace con historias como la tuya, de carne y hueso, día a día.
ResponderEliminarUn abrazo
Ya casi soy experto en jergones ¿aprenderé a escardar la lana? , ademas de conocer mejor esa querida Argentina?.
ResponderEliminarSeguiré esperando tu relato pues Don José y Julia forman ya parte de mi familia.
Un beso
Te puedo asegurar que no cansas...Gracias por compartir tu historia.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Un relato entretenido, que nos tiene atrapados.
ResponderEliminarsaludos
CURIOSA HISTPRIA, SIGUE. UN ABRAZO
ResponderEliminarAhh mira...que mejor que hacer la sociedad de trabajo en familia..
ResponderEliminarLinda historia.. no cansa.
Besos
jajaj...no hermosa todos esperamos saber mas, gracias por compartir, besos
ResponderEliminarLinda amiga pasa a buscar tu Premio x mi blogs besos
ResponderEliminarLINDA HISTORIA FAMILIAR.
ResponderEliminarYO TAMBIÉN ESCRIBI UNA NOVELA CON MIS ANTEPASADOS, DESDE MIS TATARABUELOS HASTA HOY. ELLOS VINIERON DE SUIZA EN 1860.
BESITOS
SIEMPRE SON MUY INTERESANTES ESTOS RELATOS DE VIDA.
A mí me encanta tu historia, yo, como muchos en esta Argentina, soy nieta de inmigrantes y los lazos que nos unen desde aquella época son muy similares unos con otros.
ResponderEliminarTambién tengo familia en Córdoba, Tucumán, Santa Fe...
Esperaré la continuación con todo cariño.
Besotes.
Esto es puro vicio... sigue.... mas,mas...
ResponderEliminarSaludos almendrados ;)
Te seguiré leyendo... Un abrazo.
ResponderEliminarNo señorita, de eso nada, usted siga...
ResponderEliminarMis saluditos
Lapislazul,gracias por visitarme y dejar tu huella.
ResponderEliminarLlego en plena historia familiar,veo a tus antepasados españoles e imagino,que te sientes ciudadana del mundo,porque amas varias patrias.
Muy interesante el trabajo y la lucha de toda una familia...He comenzado a leer en el post de abajo.
Te dejo mi felcitación y mi abrazo inmenso,amiga.
M.Jesús
De cansarnos? nada!!!
ResponderEliminarNarras precioso y me tienes muy enganchada con la historia, hasta volví atrás, para leer el inicio...
Besitos en el alma
Scarlet2807
SWEET: Eres muy amable. Besos
ResponderEliminarAR@BIA: Asi hare. Un abrazo
PALOMA HIDALGO: Son mis ancestros por la rama paterna, hoy a la distancia voy recordando esos relatos… Besos
ANDRÉ DE ÁRTABRO:Tal vez haya colchones de lana, en algunos pueblitos perdidos. Cuando he estado recorriendo mi país, pensé que tal vez habría alguno de esos trabajos del bisabuelo. Besos
ROSA:Soy yo quien agradece la lectura y el comentario. Un abrazo
ResponderEliminarOMAR (entreletras): escribir sobre ello, hace que dia a dia vaya recordando esas charlas con mi padre y en oportunidades con mi abuelo. Beso
CHUS:Gracias por alentarme. Un abrazo
DIAZUL: Don Jose tuvo muchos emprendimientos en su larga vida. Beso
ESCUCHANDOPALABRAS:Compartir esta historia, ya se ha convertido en un vicio. Gracias por el regalo. Un abrazo
Lujan Fraix: me gustaría leer tu novela, Estos son solo trozos de su vida. Besos
ResponderEliminarLiliana G: se han desparramado en esta Argentina nuestra. Un abrazo
Teyalmendras: seguire….Beso
Julie: tu lees, yo escribiré. Un abrazo
Alborada: no se salvaran pues de la historia de don Jose. Besos
Majecarmen: Argentina recibió inmigrantes de numerosos países europeos, en mi caso España e Italia. Agradezco tu visita y comentario. Un abrazo
Scarlet2807: sabes que me gusta eso, porque voy reviviendo las charlas con mi padre, que ya no esta por aca . Besos
ResponderEliminarHace años que no veo telenovelas, pero ésta me atrapó, como Simplemente María o Rosa de Lejos para los más jóvenes.
ResponderEliminarQué época aquella en que los colchones empezaban a plastarse y undirse y había que llamar al colchonero para que escardara la lana y lo hiciera nuevamente. Mullido solo por un tiempito.
ResponderEliminarBeso
Maria Cristina: la vida es una novela y nosotros somos los guionistas. Un abrazo
ResponderEliminarNorma2: Espero que mi bisabuelo los hiciera durar. Besos
No me cansas, al contrario es muy interesante. Tambien mis abuelos fueron inmigrantes, historias parecidas me contaba mi abuela.
ResponderEliminarTe sigo.
mariarosa