Lucía se despidió del comisario. Tomo una ducha, se vistió y solicitó al bar café con tostados. Mientras esperaba, volcó el contenido de su cartera sobre la cama y con gran prolijidad fue separando los elementos, iniciando un inventario minucioso, en la billetera dinero, algunas tarjetas personales que no había agendado, entendió que debía revisar el celular, si a las 4 am el numero del hospital, chateo con sus hijos a las 6 am. y la llamada de Giménez a las 10.
Al volver a la tarea comenzada, llego el cafe, retiraron las tazas que había compartido con el comisario y en la misma mesa apoyaran la bandeja.
Un certificado de traslado de un féretro en ambulancia Rosario-Buenos Aires, no quedaban dudas, ni esperanzas. Ricardo había muerto, entonces ella lo había presenciado
Consumió vorazmente lo que le habían subido.
Consumió vorazmente lo que le habían subido.
Termino de ordenar la cartera, coloco en el bolso la ropa y elementos personales. Llamo a la agencia de autos para que lo retiraran en el hotel, no tenía tiempo ni necesidad de ir al aeropuerto a entregarlo
Al bajar del ascensor un botones la esperaba, habían llegado por el auto, firmo y entregó las llaves. Ese era otro signo que la conducía a la realidad, en su sueño se lo prestaba a Bruno.
Cerro la cuenta del hotel, solicito que en 10 minutos le pidieran un taxi. En la calle encendió un cigarrillo, en cada pitada fijaba sus ojos como se consumía y los círculos de humo que salían de su boca, que rápidamente desaparecían por efecto del viento. Apago cuando llego el auto.
En el hospital firmó los últimos papeles, salio al estacionamiento donde encontró la ambulancia.
El chofer era un hombre de unos cuarenta y tantos años, cabello oscuro corto y barba rasurada, no pudo ver el color de sus ojos llevaba lentes de sol, vestía uniforme con logo de la empresa.
Luego del saludo de estilo, abrió la puerta trasera para que verificar la "carga", esas palabras fueron como un verdadero cachatezo, había sido su amor por años, compartieron momentos hermosos, algunos difíciles, hasta el descubrimiento del engaño y hoy era la "carga" que llevarían a Buenos Aires.
En unos minutos habían dejado la ciudad y entraron en la RN9
-Mi nombre es Miguel Tolosa, si necesita algo, desea que pare, solo me avisa y buscare el lugar apropiado
-Sólo una pregunta, se puede fumar?
-Si, señora, solo que no arroje colillas a la ruta.
Aclarado el tema, el poder fumar la tranquilizó.Pasados unos minutos
-¿Creía que iba a fumar?
-No, solo saber. Si quiere escuchar radio o música no se prive por mi.
-Gracias, pondré la radio
Lucía se recostó en el asiento, cerró los ojos. Por un momento tuvo miedo de soñar, estaba acompañada, el gran cansancio fue mas fuerte y se durmió.
Lapislazuli
Cerro la cuenta del hotel, solicito que en 10 minutos le pidieran un taxi. En la calle encendió un cigarrillo, en cada pitada fijaba sus ojos como se consumía y los círculos de humo que salían de su boca, que rápidamente desaparecían por efecto del viento. Apago cuando llego el auto.
En el hospital firmó los últimos papeles, salio al estacionamiento donde encontró la ambulancia.
El chofer era un hombre de unos cuarenta y tantos años, cabello oscuro corto y barba rasurada, no pudo ver el color de sus ojos llevaba lentes de sol, vestía uniforme con logo de la empresa.
Luego del saludo de estilo, abrió la puerta trasera para que verificar la "carga", esas palabras fueron como un verdadero cachatezo, había sido su amor por años, compartieron momentos hermosos, algunos difíciles, hasta el descubrimiento del engaño y hoy era la "carga" que llevarían a Buenos Aires.
En unos minutos habían dejado la ciudad y entraron en la RN9
-Mi nombre es Miguel Tolosa, si necesita algo, desea que pare, solo me avisa y buscare el lugar apropiado
-Sólo una pregunta, se puede fumar?
-Si, señora, solo que no arroje colillas a la ruta.
Aclarado el tema, el poder fumar la tranquilizó.Pasados unos minutos
-¿Creía que iba a fumar?
-No, solo saber. Si quiere escuchar radio o música no se prive por mi.
-Gracias, pondré la radio
Lucía se recostó en el asiento, cerró los ojos. Por un momento tuvo miedo de soñar, estaba acompañada, el gran cansancio fue mas fuerte y se durmió.
Lapislazuli
Realmente interesante y muy bien escrito, quedo esperando el siguiente capitulo.
ResponderEliminarBesos
Hechi
Hay personas en nuestras vidas que sólo fueron eso, una terrible carga.
ResponderEliminarEsperaremos ese sueño de Lucía ;)
Saludos.
Espero el desenlace...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Jolinnnn ya te puedes poner manos a la obra y hacer la segunda parte por dios que nos dejas enganchadas a todas.Genialllll pero quiero la segunda parteeee!!!!!:):Besitosss
ResponderEliminaruno está completamente metido en el relato,
ResponderEliminarsaludos
me quedo esperando inmersa en este relato... muy bueno.
ResponderEliminarBesos
Excelente relato, y yo tambien me quedo esperando la continuación de la historia, no nos hagas esperar mucho ¿vale?.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy bien escrito,ahora son momentos de incertidumbre,hay que saber que pasará a partir de ahora,como afrontar esta aparente nueva vida.Esperamos la continuación,un beso Lapislazuli.
ResponderEliminarGenial entrada, pero me quedo con ganas de mas ya me contarás...
ResponderEliminarBesitos y sonrisas en espera:-)
Es un placer y un lujo disfrutar de tus preciosos e interesantes relatos... Gracias.
ResponderEliminarFeliz comienzo de semana, linda escritora.
No conocía yo esta blognovela, espero poder seguirla.
ResponderEliminarBlogsaludos
EXCELENTE TRAMA COMO SIEMPRE.
ResponderEliminarES UN FINAL ABIERTO O CONTINUÁ?.
PORQUE UNO SE QUEDA ESPERANDO MÁS...
BESITOS
CARIÑOS MILES.
Y después del sueño en el taxi, ¿qué?. Espero la continuación de este relato. Felicidades. Un abrazo.
ResponderEliminarSí que resulta un golpe muy fuerte eso de "para verificar la carga".
ResponderEliminarEs así... solo quedamos en una carga, a veces incluso en vida nos pueden llegar a considerar asi...
ResponderEliminarRelatos de novela... un gusto escalar tu historia.
Saludos almendrados ;)
Lindo, lindo, adorei. Continuação eu aguardo.Beijos e ótima semana.
ResponderEliminarDejemos a Lucia descansar, fue un dia muy agitado y triste.
ResponderEliminarA Todos ABRAZOS AZULES
Me gustan los abrazos azules, y mi nieta de casi dos años, cuando le preguntás por un color, siempre dice, azul, besitos Lapislazuli.
ResponderEliminarLapislázuli...tremenda entrada, una narración con una descriptiva que la hace viva...un relato muy bueno, me gustó mucho y te felicito con un gran abrazo.
ResponderEliminarMe ha parecido verla.
ResponderEliminarMuy bien descrita.
Espero que tenga un continuara..Porque yo y como veo otras personas nos quedamos con ganas de mas, muy bonito relato .Un beso
ResponderEliminareres bárbara con tus ideas, buen tema.
ResponderEliminarsaludos desde brasil.
un abrazo
el poeta:gonzalo
muy buen relato, rápido y vertiginoso
ResponderEliminarfelicitaciones
besitos y buena semana
Excelente relato. ¿continuará?
ResponderEliminarBuen día
Te dejo un abrazo
Momentos duros para Lucía, aunque me queda claro su gran fortaleza..supongo que lo que sigue será mucho más duro, enfrentar el dolor de sus hijos..uff.
ResponderEliminarAmiga nos tienes atrapados en esta historia..jajaa
Buen inicio de semana.
Besos.
HOLA AMIGA
ResponderEliminarTE DEJO MI HUELLITA EN EL DIA DE HOY.
QUE TENGAS BONITA TARDE.
BESITOS
UN ABRAZO FUERTE.
paso a dejarte mil besitos
ResponderEliminarBuen tema y bien relatado. A una amiga le pasó algo parecido, entre las ropas del difunto encontró fotos con otra mujer. A veces la realidad parece ficción.
ResponderEliminarBeso
Esperare el siguiente capitulo , abrazos
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