Cap. 12. PREMIO NACIONAL DE PINTURA (con Pruebas Irrefutables)

Síntesis

Ricardo Ramírez, medico, dos hijos de su primer matrimonio, conoce a Lucia, docente,  cuando uno comienza la escuela, se casan. Comparte un consultorio con el Dr Tulio Medina, casado con Clara, pintora, y amante  de Ricardo

Ocasionalmente Tulio descubre la infidelidad y les dispara a ambos, Ricardo muere y Clara queda inmovilizada.

Lucia  tiene una par de sueños, que la desubican en la suerte corrida por su esposo y uno en el que recuerda   tratamientos y frustraciones en su deseo de ser madre.

Una vez realizado el sepelio, Ricky les comunica su futura paternidad y los deseos de regresar al país y vivir en casa de Lucia.

Cuando Clara conoce a Tulio, descubre rápidamente el interés  por ella,  profesional, buen físico, sumado  la solvencia económica, lo convierten en un gran partido.

Al comienzo del matrimonio, todo fue deslumbrante, viajes, hoteles de primera, asistencia a reuniones familiares y congresos, en los que lucia hermosos vestidos y joyas.  Cuando llegaron los hijos, debió disminuir esas fiestas, hecho que la contrariaba mucho, Tulio se quedaba con ella, excepto en escasísimas oportunidades,  cuando su asistencia era imprescindible

Las clases de pintura fueron una importante válvula de escape de su aburrimiento, exposiciones, reuniones, que extrañaba dado que en esta etapa su esposo estaba trabajando mucho con niños de bajos recursos. Compartieron alguno de los viajes posteriores a recibir el Premio, eran demasiado frecuentes, que le ocasionaba abandonar por semanas su consultorio. Ello fue motivo de frecuentes discusiones.

Clara se había contactado con Ricardo y  chateaban en las  redes sociales,  una noche comentaron  un viaje de ella por motivos de sus cuadros y un congreso de él a Mar del Plata, se reunirían  a tomar un café. Obviamente los dos sabían que lo del café era solo una excusa, sus charlas a lo largo del tiempo se habían convertido en muy privadas, expresando deseos de conocerse.

Se citan, Ricardo la recoge  donde se alojaba y  comparten un café en la zona de Playa Varese, recordaron sus charlas, sus sentimientos, proyectos. De allí van  al hotel donde se alojaba el hombre. En la intimidad dieron rienda suelta a sus deseos.

A la mañana siguiente, volvieron a tener sexo, desayunan, no querían separarse, ella debía volver a su casa. Llama a Tulio y le dice que permanecería unos  dos días para conocer unos artistas.

Compartieron el tiempo,  viajan  juntos en el auto de él. La deja en Retiro para que regrese a su casa en taxi.

Los encuentros se hicieron frecuentes, algunas veces en la ciudad y otros cuando alguno o los dos podían alejarse por motivos profesionales. Arriesgaban el ser descubiertos por estar juntos.

Cuando Lucía descubre la infidelidad, Ricardo propone a Clara una relación más estable entre ellos, la mujer pospone la decisión, hasta resolver como quedaría su situación financiera son la separación.

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