Una historia
Roberto salió de la clínica con una pila de estudios, al
llegar al primer contenedor de basura tiro todo. Era viernes, le dijo a su
mujer quiero hacer un asado para la familia el domingo, empezare a llamarlos.
Dedico el sábado a hacer las compras, nada debía faltar,
pollo para las nietas, costilla para la nuera, los varones no tenían
preferencias
El mismo preparo la mesa, solo le pidió a Aurora que condimentara las
ensaladas.
Cuando todo estaba pronto les avisó que se daría una ducha
antes de sentarse a comer.
Todos halagaron la carne y dieron un aplauso al asador. Los nietos
corrían en el parque, mientras los mayores tomaban el café.
Roberto se fue a la habitación matrimonial y se disparo un
tiro en la boca.
Otra historia
Eduardo y Norma cumplían 40 años de casados, cuatro hijos,
tres varones y una mujer. El mayor, médico como su padre, se habían unido a Médicos
sin Frontera y tenía unos días de descanso hasta la nueva misión, el segundo
ingeniero trabajaba en el Comodoro Rivadavia y Alejandra vivía en Brasil. El
menor estaba cursan el secundario y vivía con los padres
Viajaron todos para compartir el aniversario de los padres,
querían festejar en familia solo el hermano de Eduardo, las hermanas de Norma,
cuñados y sobrinos
Eduardo quería lucirse con la familia, había ido hasta
Abasto a comprar un lechón y asarlo el mismo. Se levanto muy temprano. La
esposa e hijos se ocuparon de los acompañamientos, pusieron la mesa. Se sentaron
todos, hicieron el brindis de estilo, en ese momento Eduardo con su mano
derecha se tomo el hombro izquierdo, inclino su cuerpo hacia ese lado, los demás
se levantaron a auxiliarlo y estaba muerto
La verdad... ¡Qué trágicas historias las que nos dejas!... considero, dura realidad de nosotros los seres humanos. Miles de problemas nos aquejan y en algunos casos nos impulsa a tomar fatales decisiones. Decisiones erradas que con ayuda de nuestros familiares y amigos, podemos superar.
ResponderEliminarBesos!
Prefiero la segunda, rodeada de todos mis seres queridos, respirando el aire puro de todo lo que amo, y entonces exhalar el último suspiro.
ResponderEliminarPero es lo que deseo lo que vendrá, nadie lo sabe.
Un abrazo, amiga y un lindo domingo para mi de trabajo y sin asados.
Hola amiga, entrada difícil, que deja el corazón latiendo tristemente, pero hermosa a la vez. Un abrazo enorme.
ResponderEliminarA uno le "sobrepesa" la vida y se desprende de ella voluntariamente.
ResponderEliminarAl segundo la pesada vida lo aplasta bajo su peso.
Así es ella...
Besos.
Historias impactantes para reflexionar y meditar este domingo sobre la brevedad de las sinrazones aparentes y de la Vida, en general.
ResponderEliminarUn abrazo.
Interesantes historias sobre las que reflexionar...
ResponderEliminarEn la primera Roberto decide acabar con su vida mientras deja a los suyos reunidos y contentos, en la segunda Eduardo pierde la vida en el momento de una celebración con los suyos.
¿Fue egoísta Roberto que pudo elegir mientras Eduardo no tuvo opción?
Excelente entrada.
Besos.
Celebraciones muy sui generis, uno porque acortó su vida y otro porque no sabía que su vida se marchaba, malos momentos de todas formas para decir adiós.
ResponderEliminarBesos,
finales de historias de vidas tal vez los menos frecuentes, y los mas impactantes, pero laa ausencia generalmente te lleva anónimamente al final, sin estridencias, gris de vidas cansadas, sin televisión ni diarios, un abrazo por hacernos reflexionar
ResponderEliminarHistorias de vida para reflexionar
ResponderEliminarFamiliar en lo cotidiano e impactantes en el final
me gustaron y me hicieron pensar
Besos
Que domingos funestos... Empiezan con una fiesta y terminan con una muerte.
ResponderEliminarPara que los recuerden siempre...
abrazo
ambas historias pasan en la vida real, y pasan a veces mucho más trágicas
ResponderEliminarbien por ambos trabajos narrativos Lapis
abrazo grande y feliz inicio de semana
Dura entrada, especialmente la primera historia, la de Roberto,yo le llamaría suicidio egoísta, que parece ser se dan comúnmente en las personas excesivamente individualistas. Se supone el enorme dolor que queda en las personas queridas, y este lo ha preparado muy friamente.
ResponderEliminarEduardo como dice nuestro querido amigo Clochrad, no tuvo opción, y este al menos intentó disfrutar y hacer disfrutar a sus seres queridos.
Besos y feliz semana.
Dos tristes situaciones, la primera, me puse a pensar en las diferentes maneras en que podria haber actuado, tal vez tendría que haber almorzado junto a los suyos y disfrutar de ese último encuentro, y luego, a la hora de la siesta y con esa excusa tomar la determinación premeditada. Lo segundo, inevitable, un abrazo Lapislazuli.
ResponderEliminar>Historias cotidianas que nos amargan la vida...Un abrazo.
ResponderEliminarLa muerte puede estar a la vuelta de la esquina.
ResponderEliminarLo sorprendente de la vida puede ser. Las dos historias cuentan con dos ejemplos sugestivos. Poner énfasis en el primero. Nosotros estamos atrapados entre la vida y la muerte, es importante poder vivir la vida tan hermosa. Mis pensamientos la noche mira!
ResponderEliminarQue duras y tristes historias nos dejas hoy...
ResponderEliminarYo que he llegado con una sonrisa... me voy con desazón en el cuerpo.
Mañana a volveré, besines :)
LO SIENTO....ME QUEDE SIN PALABRAS !!
ResponderEliminarEs curioso que la muerte cambia todo. Triste la entrada.
ResponderEliminarSaludos.
:S ¡qué tragedias por diosssssss! :S:S:S
ResponderEliminarYo te cuento otra historia: un reality show "El valor de la verdad"; una primera concursante, Ruth Sayas, quien gana 15 mil soles por responder preguntas de su vida personal/íntima; un novio furioso por enterarse. Ayer 22 de setiembre la encontraron 9 mts bajo tierra en Jicamarca tras 11 días desaparecida. Tenía 19 años.
:S:S:S:S:S:S
Hola Lapislazuli , hija mia me dejaste la sangre helada , no pensaba yo en estos dos fianles tan tragicos , besos de Domingo de Lm.
ResponderEliminarA disfrutar porque en cualquier momento, de una u otra forma, la vida se acaba. A vivir el día como si fuera el último. No somos inmortales.
ResponderEliminarBesoss
Dos historias duras y trágicas. Sepamos o no, donde está la muerte, ésta siempre será absurda.
ResponderEliminarUn beso grande querida Lapislázuli.
Dos historias bellas, marcadas por un denominador común; la tragedia.
ResponderEliminarsaludos desde isla de luz
Dos historias con finales imprevistos para el lector pero que con su frio y dramatico contenido se acercan a muchas situaciones que se suscitan en la vida real y que más de alguno de tus innumerables seguidores a vivido de cerca en su entorno familiar o de amistades.
ResponderEliminarNo puedo decir que son bellos, pero eso no significa que su contenido sea profundo y nos lleva a reflexionar sobre la vida y nuestra relación con familiares y amistades. La vida es hoy, el mañana no se sabe si algún evento voluntario o involuntario nos privara o alguna presencia querida.
Abrazos.
Micro relatos que impactan cuando son bien desplegados...
ResponderEliminarHumacizas al personaje, nos presentas a su familia y despues ... Zassssssss!!!!!!
Te lo cargas.
Un placer.
Besos almendrados ;)
¡!
ResponderEliminarHola aamiga, tanto tiempo, he estado un poco alejada, pero no es que no he querido darme una vuelta por los blogs amigos, sino que el tiempo no me ha acompannado.
ResponderEliminarUn abrazo y me ha encantado tu relato.
Tremendas historias, la muerte inducida o no está a la vuelta de cada esquina y habita cada instante.
ResponderEliminarFuertes textos.
Un beso
Buenas noches Lapis
ResponderEliminarLa verdad que son historias terribles y tristes pero que son parte de la vida misma. Existen tantas parecidas...
Muy bien contadas, te felicito.
Besitos
Imprevistos y fatales finales para dos personas abrazándose con la muerte.
ResponderEliminarMuy reales por cierto
Besos
Bueno creo que dejaremos de hacer asado si esto es lo que pueden ser algun tipo de final para ello, jejeje
ResponderEliminarA veces pasasn estas cosas.
un besote
La muerte siempre será estúpida y sin sentido, sea voluntaria o no.
ResponderEliminarEstupendos relatos, te felicito.
Besos
Lapislazuli, gracias por la atenta y amable felicitación que dejaste en mi blog.
ResponderEliminarSobrecogedoras historias. Roberto, se anticipó al resultado de las pruebas o estudios poniendo fin a algo irremediable.
Y a Eduardo, el corazón no le avisó, se le anticipó.
Tan real como la vida misma.
Un abrazo.
Buenas historias, me gusta más la primera.
ResponderEliminarVeo que lo trágico te gusta, lo haces bien!
PD " Eduardo con su mano derecha se tomo el hombre izquierdo" el hombre??
te sugiero que pongas TILDES
¡No somos nada! díria mi abuela ante la muerte y da igual en qué forma se presente.
ResponderEliminarPrefiero la segunda historia, la primera me parece un poco cruel, no por el suicidio en sí, es por el hecho de hacerlo con la familia al otro lado de la habitación, casi testigos de su propia tragedia.
Dos buenas historias.
Un beso grande
Vaya, es curioso que todo sucede al preprar una gran comida, como un ritual para juntar a la familia.
ResponderEliminarNo voy decir que tienes una mente perversa, pecaría de inhumano, pero si que has conseguido sorprender al lector y sobre todo dejarlo en un estado dubitativo... que pensar, como reaccionar y, lo peor, como hacer una reunión con nuestra familia sin encontrar un cadáver.
enhorabuena!
Historias impactantes para reflexionar.
ResponderEliminarSorprendentes las dos historias y bien logradas 8al menos a mi me lo parece)
ResponderEliminarSaludos
Finalizan igual pero no por el mismo motivo. Al primero le supero la vida y no quiso vivir más. Al segundo vivía feliz y con todos sus seres queridos al lado la vida le abandono. Las dos historias son geniales.
ResponderEliminarBesitos.
Finalizan igual pero no por el mismo motivo. Al primero le supero la vida y no quiso vivir más. Al segundo vivía feliz y con todos sus seres queridos al lado la vida le abandono. Las dos historias son geniales.
ResponderEliminarBesitos.
Ufff... Impresionante. Se me ha estremecido el alma, amiga.
ResponderEliminarUn abrazo de luz... Que pases una linda semana.
wow que tristeza, impresionantes historias
ResponderEliminarEn mi familia se acostumbran los domingos de carne asada..sea en casa nuestra o de de algún familiar..mmm..uyy estas historias me han dejado pensando..
ResponderEliminarBesitos.
sea como sea la vida sigue a pesar de que alguien quiera terminarla o Dios decida recuperar lo que es suyo. un fuerte brazo catalan.
ResponderEliminarLa primera es bastante cruel de parte del protagonista, bien pudo haber esperado a que se fuera la familia para darse un tiro, o bueno, quizas habia rentado el arma y tenia que devolverla a tiempo!!
ResponderEliminarLa segunda, pues una buena muestra de que a la muerte le importa un pepino si estamos felices o con planes a futuro.
Buenas historias, reales sobretodo.
Besote!
!Chica! me has dejado seca con tus dos narraciones de final tan trágico, pero... así es la vida, incompresible ante tales desenlaces.
ResponderEliminarGracias
te dejo un beso de ternura.
Sor.Cecilia
el viento es el vehículo natural de los sueños
ResponderEliminargracias por tus huellas
abrazoooo
Hola bueno estemmm cuales círculos?¿
ResponderEliminarEl destino a veces viene adjunto, otras veces lo compramos sin opción de devolución.
ResponderEliminarBuena semana, beso.
Hola bueno sobre lo de los círculos que quieres quitarlos o saber manejarlo o que para ponerme a investigar Ok
ResponderEliminarEl último bocado del asado ha sido amargo, pero real...Al fin y al cabo, la vida no mira si junto a la felicidad acecha la desgracia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Real como la Vida misma.
ResponderEliminarPero Lapislazuli, no seré yo quien reúna a la Familia, Y además prepararlo todo.
Saludos, manolo
Vaya, y yo que los recuerdos de los asados argentinos que tengo son de lo más divertidos...
ResponderEliminarUn muerto en el asador, podrían llamarse.
Abrazos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLapislazuli, duros relatos nadie está exento de la parca, pero justo después de un asado no me parece justo y menos llamarse Roberto, y bueno... algún nombre tenía que tener.
ResponderEliminarEXCELENTES MICRORELATOS TRÁGICOS!!!
ResponderEliminarUN ABRAZO
Hola Lapislázuli...las dos historias son impactantes y muy bien escritas...¡Ah! La muerte...es un paso tan importante...y qué cosa, el común denominador de compartir la última comida, me llamó mucho la atención y me sugiere cantidad de cosas...bueno, hay que despedirse dignamente...Me gustó leerte, recibe un fuerte abrazo.
ResponderEliminarTrágicas historias de muerte nos cuentas hoy.
ResponderEliminarla verdad que me parecen muy impactantes las historias! gracias por tu comentario!
ResponderEliminarLa muerte es absurda siempre preciosa, siento en la primera historia tantas ganas de vivir que no pudo soportar estar muriendo y en la segunda esa forma terrible de dejar de vivir en el momento menos pensado. Duras entradas linda, un abrazote siempre.
ResponderEliminarDuras historias sobre la muerte.
ResponderEliminarSiempre lo es, aunque las circunstancias sean diferentes.
Es lo que nos hace iguales al final, que todo se acaba.
Me gusta el realismo de tu narración.
Gracias por tu comentario en mi lugar y tu elección es igual a la mía. "Efímero" es un poema muy especial.
Un abrazo grande, querida Lapis.
Familias felices, unidas, hijos bien colocados, y, sin embargo, trágicos desenlaces. Me llama la atención lo del suicidio, tanta desesperanza en la felicidad.
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