A la mayoría de
edad, algunas contactaban con su familia y otras, las más numerosas, se las
ubicaba en una casa-pensión, les conseguían un trabajo, debían realizar las tareas de limpieza,
comprar y cocinar sus propios alimentos. Allí podían permanecer un año, luego la responsabilidad era de ellas.
Cuando Susana llega a la casa-pensión, ya
Elba no estaba. No había dejado referencias de su nuevo domicilio. Los intentos
para encontrarla fueron inútiles. Sumado a que le fuera informado que su hermana había muerto de una sobredosis de drogas.
Durante el año de prueba intento varios trabajos, no era por falta de voluntad sino que se enfrento a algunos patrones o compañeros que la acosaban y ante la negativa de tener sexo con ellos le hacían insoportable seguir allí. Otras chicas que habían compartido la estada allí, no pudiendo acceder a una empleo que les permitiera su propia subsistencia, se habían dedicado a la prostitución. La decisión no era fácil, había perdido empleos por no acceder a los reclamos de esos hombres y optar por entregar su cuerpo por dinero. Lo que pesaba a favor era que los ingresos serían mayores, pero en su mente poco importaba el dinero.
Durante el año de prueba intento varios trabajos, no era por falta de voluntad sino que se enfrento a algunos patrones o compañeros que la acosaban y ante la negativa de tener sexo con ellos le hacían insoportable seguir allí. Otras chicas que habían compartido la estada allí, no pudiendo acceder a una empleo que les permitiera su propia subsistencia, se habían dedicado a la prostitución. La decisión no era fácil, había perdido empleos por no acceder a los reclamos de esos hombres y optar por entregar su cuerpo por dinero. Lo que pesaba a favor era que los ingresos serían mayores, pero en su mente poco importaba el dinero.
Una tarde entró en la Catedral, quería conocerla y subir al
ascensor para ver la ciudad. Uso sus últimos pesos para pagar el acceso. Estar más
cerca del cielo, llevarse esa imagen antes de ingresar al mundo que le repugna,
pero del que ya no podía huir. Estuvo varias
horas contemplando el paisaje, llegada la hora de cierre la guía se
acercó a informarle que era el último ascensor, debía retirarse. Esa jovencita,
mas allá de su trabajo impersonal, contemplo las lágrimas de Susana, la abrazó
y le dijo que la acompañara a ver el padre
Ignacio.
Charlaron horas, comió en la iglesia, pasó la noche en la
sacristía, le improvisaron una cama con mantas. Al
amanecer Lucrecia, la señora que hacía la limpieza, la encontró, no se sorprendió, de tanto en tanto aparecía
algún desamparado. Pero este caso fue diferente para la mujer, emociones y
recuerdos la invadieron.
Después de misa, mientras les servía el desayuno, le
propuso al párroco llevarla vivir a su casa, que la ayudara en las tareas, estaba muy mayor y en poco tiempo se retiraría Conversaron mucho sobre deberes que debían
respetarse.
Susana estaba feliz con la nueva oportunidad de vida, su comportamiento
por años demostró ser merecedora de confianza. Compartieron el trabajo casi dos
años, cuando Lucrecia se jubiló, se la nombró oficialmente. Siguió viviendo con
ella, conoció un muchacho de la familia, un tiempo de noviazgo y casamiento, fue precisamente el padre Ignacio quien ofició la ceremonia.
Tuvieron dos niñas que fueron bautizadas con los nombres de aquellas personas
que había marcado su vida, la mayor Elba y la menor Lucrecia.
Cuando la mayor de las niñas debía comenzar el jardín de
infantes, le gestionaron una beca en el Colegio María Auxiliadora. El primer
día de clases la familia en pleno la acompaño. La pequeña lloraba para no separase de la
madre. Una monja se acercó con palabras de ánimo y consuelo. Cuando se escuchó
la voz, las piernas de Susana se aflojaron, si su esposo no la sostiene, es
probable que se desplomara, no era otra que Elba su querida amiga de la
infancia.
Se unieron es ese abrazo tan esperado por ambas.
A partir de ese momento retomaron aquella hermosa amistad.
FIN
Lapislazuli
FIN
Lapislazuli
Que guacha!! Como me hacés llorar, que bonito final, deseo que la historia sea cierta porque es hermosa (no veo las teclas) Gracias linda, por dejar una nota feliz, y convertir un domingo en en un día de creer, juntaste amor, amistad y solidaridad de tal manera que casi se olvida que en medio hubo tristeza. Miles de abrazos preciosa Lapislazuli.
ResponderEliminarMenos mal. Final feliz. La maldad humana las separó, pero Dios las unió...
ResponderEliminarun abrazo
Un hermoso final para una historia dura. Al final el reencuentro con el pasado que tanto anhelaba la hizo ser más feliz.
ResponderEliminarUn buen relato
un abrazo
¡ Hola! Un buen pensamiento al comienzo de la semana. Gracias por leer esto.
ResponderEliminarDespués de tanto sinsabor, tanta penuria, tanto desamparo, menos mal que llega triunfante un final feliz. ¡Menos mal! Y esto salva toda la situación preliminar.
ResponderEliminar¡Buen relato-desenlace!
Besitos
Uf estaba temerosa de un final de los tristes pero menos mal... todo lo contrario, ahora saboreará un poco de la miel de la vida.
ResponderEliminarUn beso :)
Ufff,menos mal que ha tenido un final feliz esta historia que me ha emocionado hasta la médula.
ResponderEliminarMe ha encantado de veras saber que al fin se encuentran y retoman su amistad.
Besos.
Una triste historia que refleja a muchos niños del país, por suerte ellas logran rehacer sus vidas.
ResponderEliminarBesos....
Final feliz para una vida de drama.
ResponderEliminarTodavía queda gente buena y solidaria en este mundo crispado.
Besos
Y la vida nos redime...son las cosas que le dan su valor extra...Un abrazo.
ResponderEliminarQué alivio este final bueno para las dos, gracias Lapislazuli por estas historias de vida, abrazo!
ResponderEliminarA pesar de todo, sigo eligiendo los finales felices.
ResponderEliminarAbrazos.
Lapislazuli he seguido los capitulos con interés y solo te puedo decir que la historia es de las que llegan y por una vez esa vida de penalidades encontró un camino de amor.
ResponderEliminarBesos,
Qué bella historia Lapislazuli! La amistad verdadera es para siempre como la de Susana y Elba. Me alegró mucho que se hayan vuelto a encontrar y justo en el colegio de la pequeña hijita de Susana... qué alegría!
ResponderEliminarBesos!
Bonito pero dramático relato con final feliz.
ResponderEliminarBesos.
Lapislazuli, hace falta finales felices entre tanta incertidumbre provocada por ésta vida apurada en que vivimos. Gracias por regalar un muy buen relato.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Guapa ,un final de cuento como los que me gustan a mi , e leeido las dos partes de un tiron ,yo crei que no acabaria bien y menos mal que me equivoque , gracias cariño eres muy buena y me encanta besitos de Lm.
ResponderEliminarEl destino de las personas suele ser una telaraña compleja. Por suerte este, fue feliz.
ResponderEliminarGran relato Lapis.
Un beso
Sin duda el ir a la Catedral dió un giro a lo que hubiese podido ser su vida...Muy lindo final le has dado a la historia.. me gustó
ResponderEliminarBesitos.
Hola Lapislázuli, siempre tus historias me dejan asombrada hasta en el final, que se me encogió en corazón pero por lo bella. Me ha encantado leer tantas cosas bonitas. Un beso.
ResponderEliminarLapislazuli he leído las tres partes del relato.Me han emocionado y me alegro mucho que al final se encontraran las dos amigas y tuvieran esa compensación merecida,después de todo lo sufrido.
ResponderEliminarMi felicitación por tu constancia y generosidad al dejarnos este bello relato,que seguro está basado en hechos reales.
Mi abrazo grande y gracias por tu cercanía y amor a las letras.
M.Jesús
ResponderEliminarAgradeço a você por sua amizade tão especial,
e por me fazer sentir que sou alguém
com quem você se importa.
Agradeço a você por todas suas visitas,
embora muitas vezes não consigo fazer visitas
sua presença é marcante no meu blog.
Deus lhe de uma semana abençoada beijos paz e luz,Evanir.
Mi querida Lapi, tienes un Premio en mi blog y nuevas noticias.
ResponderEliminarCon ternura
Sor.Cecilia
Que suerte que escribas lindos finales a mi me cuestan.
ResponderEliminarDime esta historia es verdad porque pareciera que lo fuera. te felicito por ello.
Besos
Casualidad...destino...causalidad, lo que fuere.
ResponderEliminarUn bonito final, (curioso para mí)
Buen octubre, beso beso
Será el destino, a personas de buen corazón no les puede esperar un final cruel...aunque a veces pase. Quizás habrá que sumar la suerte.
ResponderEliminar1 beso.
Un final conmovedor y feliz. Aunque al pricipio supiste tenerme en suspense. La vida tiene caminos infinitos con diversas oportunidades, Susana supo, por intuición, que la suya estaba en ese sitio.
ResponderEliminarUn gran aplauso por este relato.
Abrazos
Gracias....muchas gracias
ResponderEliminarMe encantó el final hasta las lágrimas
Un abrazo muy fuerte
historias así se dan en la realidad con finales a veces distintos
ResponderEliminarbuen trabajo Lapis
felicitaciones
buena semana
wooooooooooooooooooow!!! Monja!! No lo hubiera esperado...
ResponderEliminarCreo que cada segundo deben surgir historias muy similares en cualquier rinconcito de nuestros países, sólo que pasamos por el lado de ellas sin saber y por lo tanto, no tenemos idea de los finales o destinos.
Definitivamente para algun@s la vida SÍ es muy difícil y una lucha constante. Habría que abrir más los ojos...
Me ha encantado tu historia, Lapis linda!
Buena semana!
Acabo de leer las dos partes que me faltaban y una emoción enorme me recorre, no tengo palabras que decir, pero si lágrimas que no puedo evitar...
ResponderEliminarGracias, amiga por tan bella historia de vida.
Mi apretado abrazo
Leí las tres partes!!!
ResponderEliminarBien narrado, no se pierde el hilo ni por un segundo!!!
Y mientras leí, pensaba en tantas historias reales, que no tienen un final feliz, como este
Y me encanta, porque creo en el destino, y la fuerza de cariño, para guiarlo
Me encantó!!!!!
Besosssss y linda semana!!!!
UFFFFF, TERMINÓ COMO SE QUERÍA.
ResponderEliminarBESOS
Me gustó¡ como la vida misma...
ResponderEliminarBss,gran relato)
Me encantó el final!
ResponderEliminarUna entrañable historia, Enhorabuena.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Amiga mía...¡Qué maravilla! Me hiciste llorar, es realmente impactante tu relato y me voy con la sensación de que por hoy he leído algo muy bueno, capaz de hacerme emocionar. Gracias Lapislázuli, por compartir tu talento. Recibe un fuerte abrazo lleno de cariño.
ResponderEliminarQuerida amiga: Muchas cosas bonitas debí perderme en estas largas vacaciones.
ResponderEliminarPoco a poco, prometo ponerme al día.
Tu historia, que todavía no he leído al completo, tiene un final feliz, me alegro por ello, ya bastantes cosas nos ocurren en la vida sin tanto éxito.
Te dejo mis cariños en un fuerte abrazo.
Kasioles
Tu entrañable relato demuestra que la amistad, cuando es verdadera, no esta sujeta ni al paso del tiempo, ni a la distancia; tus palabras nos enseñan que la verdadera amistad es eterna.
ResponderEliminarPreciosa historia con un bonito final.
Besos.
Lunna.
Una historia preciosa y entrañable. Y un buen final como en la vida real la amistad es importante.Un abrazo
ResponderEliminarHola por venir a mi blog,en cuento al despertar yo creo que todos estamos un poco despiertos solo que quizas no somos muy consciente . Un BESO
ResponderEliminarAQUI TE DEJO UNA INVITACION
Hola, unas amigas blogueras hemos creado un Blog Directorio para publicidad de blogs gratuita.
Dejo el enlace por si te interesa estar en nuestra lista.
http://agregatublog.blogspot.com.es/
Anímate, no dejes pasar la oportunidad.
Gracias.
Preciosa historia.
ResponderEliminarBesos.
Hermosa historia. Al menos algunas veces la vida se porta bien con las buenas personas. Aunque creo que allí hubo una mano celestial guiando sus pasos.
ResponderEliminarUn beso.
mariarosa
Bonita historia, la vida nunca sabemos que nos va a deparar.
ResponderEliminarLo importante y consejo es que debemos estar bien con nosotros mismos y con esta premisa el resto es facil.
Un beso amiga mia.
Feliz Final. Besitos y feliz dia
ResponderEliminarLa vida siempre da una oportunidad
ResponderEliminary en tu historia así ha sido
me gustan los finales que sorprendan, aunque este me ha parecido cercano.
buen trabajo
besos!
Esa oportunidad in extremis, en la catedral, salvó a Susana de un destino no querido. Cuántos y cuántas no tienen esa suerte. Nos lo has hecho pasar mal, hasta llegar a ese final esperanzador.
ResponderEliminarTanto dolor y sufrimiento tuvieron que pasar Susana y Elba para volver a encontrarse y acompañarse para siempre. Me gustó tanto este final que sin querer no he podido retener las lágrimas de alegría...
ResponderEliminarBesitos.