Susana nació en Tucumán, luego de unos meses sus padres se separaron.
La madre, con ella y su otra hija se mudan a
Buenos Aires, empleándose
como camarera. Con el tiempo
forma pareja con el dueño del local donde trabaja, tienen dos hijos varones, dentro de una relación extremadamente conflictiva
y la mujer sin poder afrontarlo se suicida.
El padrastro entrega
las niñas a Bienestar Social, conservando con él sus hijos. La mayor es derivada a Bahía Blanca,
Susana de solo seis años, es internada
en un Instituto de Menores en La Plata, debiendo adaptarse a una vida de
encierro, sin familia. Le cuesta años relacionarse con las internas y celadoras, cuando apenas comenzaba a hablar, compartir algún juego, la trasladan a otra institución, para mayores de diez años.
Siempre que llega
una nueva interna, las demás corren a verla, esperan que traiga golosinas, pero sobre todo noticias del mundo
exterior. Susana solo tiene una bolsa con sus ropas y un osito sucio, sin ojos y las orejas colgando, único recuerdo de su
madre.
Cuando se apagan las
luces, llora desconsoladamente, Elba su vecina de cama, la abraza hasta que se
duerme. A partir de esa primera noche, se hicieron inseparables.
Elba, de doce años, hasta donde recuerda siempre estuvo institucionalizada, conocía los movimientos y la forma de comportarse para no tener problemas con las autoridades.
Elba, de doce años, hasta donde recuerda siempre estuvo institucionalizada, conocía los movimientos y la forma de comportarse para no tener problemas con las autoridades.
El nuevo “hogar”
como le dicen las monjas que lo
administraban, sito en la ciudad de Azul. El régimen incluye levantarse a las
seis de la mañana, asistir diariamente a misa, desayunar, arreglar las camas y asistir a la escuela, dentro del
mismo. El almuerzo a mediodía, en las siguientes dos horas pueden asistir a
clases costura, música, pintura. La merienda y lavado de la vajilla a cargo de
ellas, el baño diario, la cena a las siete en punto, una hora de TV y a los dormitorios, apagándose
la luz a las nueve de la noche.
Por consejo de Elba,
escogen costura, cosen las orejas del osito , dos botones tipo perlitas como ojos y un moño de cinta rosa al cuello. Marina, la maestra de costura, una joven
novicia, logra acercarse a las niñas y
con cariño y dedicación les enseña, primero a reparar sus prendas, luego con
algunas telas donadas por comerciantes de la ciudad, confeccionan conjuntos
para bebes, que son derivados a institutos de madres solteras.
Susana con la
complicidad de Elba, muchas mañanas se oculta bajo la ropa de cama para no asistir a misa, perdía el desayuno, pero las maestras, les
traían galletitas que comían con un té preparado
en el salón de clases, una o dos veces por semana cambiaban las galletitas por
torta casera.
CONTINUARA........
Lapislazuli
CONTINUARA........
Lapislazuli
Que historia tan triste, ojala el final sea mejor.
ResponderEliminarUn beso.
Qué duro abrirse paso en la vida en tales circunstancias. Y qué coraje conseguir salir adelante.
ResponderEliminarSeguiré la historia de Susana.
Un abrazo
Una historia de vida que está llena de emoción y tristeza. Deseo que podríamos hacer una magia a través de la cuales los seres humanos para ser feliz. Independientemente de donde vivan. He leído con placer y gracias por el texto.
ResponderEliminarEspero lo que sigue, Lapislazuli, empezó muy triste, un abrazo!
ResponderEliminarHola Cariño , una historia algo triste , pero espero que con el trascuso de la historia mejore el final de Susana y el de elba , besitos te deseo un buen día , y a la espera de la proxima parte vale , bistooooooo.
ResponderEliminarQue terrible, cuato dolor y que ternura inspira este relato, pensamos que tal vez sea irreal, pero está claro que es tan real como la vida misma.
ResponderEliminarY estas pobrecitas niñas aun tendrán que sentirse agradecidas por al menos vivir bajo un techo.
Este es el mundo injusto y cruel, que espera a tantos seres humanos.
Muchos besos Lapislazuli.
Bueno, te quedas sumida en tristeza cuando acabas de leer. Tengo la esperanza que tenga un final mas amables por no decirte Feliz!
ResponderEliminarEsperaré...
Un abrazo :)
Bueno, te quedas sumida en tristeza cuando acabas de leer. Tengo la esperanza que tenga un final mas amables por no decirte Feliz!
ResponderEliminarEsperaré...
Un abrazo :)
Demasiada disciplina, demasiada frialdad, demasiado de todo menos amor, para las niñas. La amistad, si se tiene, en esas circunstancias es lo que te puede salvar de situaciones tan adversas.
ResponderEliminarEspero que tenga un final más feliz este relato tan bueno.
Un beso Lapislazuli
buena narración Lapis, felicitaciones, esperaremos como sigue
ResponderEliminarabraozs
pd... hay tanta realidad bajo los puentes que destroza el alma , sus techos son las estrellas y el rocío les humedece las palabras.
Y son experiencias que marcan a fuego el "lomo" de nuestros niños...y eso duele...Un abrazo.
ResponderEliminarQué triste una infancia así.
ResponderEliminarMenos mal que siempre hay alguien que da amor y cobijo.
Besos
Lapislazuli, nos dejas una triste historia que aparece en muchos hogares, por desgaracia.Es una realidad que ojalá nunca estuviera presente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Trsite relato nos compartes hoy, espero que en la segunda parte del mismo la fuerza de esa amistad las ayude a salir adelante.
ResponderEliminarSiempre he dicho debemos cuidar de los niños, de sus primeros años, de sus primeras impresiones, porque de nuestra infancia depende nuestra vida futura.
Me molesta a veces como marginan a estudiantes con problemas de conducta, cuando si vamos a sus raíces la gran mayoría vienen de hogares disfuncionales, carentes de amor.
y eso dolorosamente, marca y mucho....
Abrazos, amiga
Espero que dentro de ese mundo tan triste y estricto, Susana tenga junto a su amiga, un apartadito de felicidad. Estaré pendiente.
ResponderEliminarSeguiré atento al desenlace, a ver si tanta tristeza se torna en algun momento de alegría, que buena falta les hace a esas niñas.
ResponderEliminarBesos
Ls tristezas de la infancia se llevan como una mochila por toda la vida...
ResponderEliminarabrzo
Hola Lapislázuli...como inicia esta historia y según tu estilo, el final no lo imagino, siepre nos sorprendes, pero me gusta cómo se va desarrollando. Esperaré la segunda parte. Recibe un fuerte abrazo.
ResponderEliminarAsí no vale...con suspenso, ¿y el desvelo de los que esperamos? :)
ResponderEliminarEspero final impactante.
Buen jueves, beso beso
De toda historia triste se logra sacar belleza, que buena eres Lapislazuli, me quedo intrigada y quiero pronto la segunda parte linda. Un besote y gracias por acompañarme amiga.
ResponderEliminarQuerida amiga, escreves muito bem, a vida são alegrias e tristezas, sentimentos, tu escreves disso mesmo, aguardo a continuação.
ResponderEliminarum beijo
cvb
Muy directo me toca el asunto... y reparar las cicatrices físicas y psíquicas vividas en los niños es muy difícil y duro porque vive su dolor igual.
ResponderEliminarBeso y café.
Me gusta como narras, es una historia muy real, interesante ver como se desarrolla esa amistad de dos seres faltos de cariño, suelen surgir grandes amistades para compensar, esa falta afectiva y la dureza de la vida a veces. Muy interesante !!!
ResponderEliminarUn abrazo
Que triste es que siendo tan pequeñas tengan que enfrentarse a tal situación.
ResponderEliminarEs una historia triste, pero tierna a la vez, vamos a ver como se desarrolla.
Besitos.
Sabes amiga?, es una gran historia, he sentido nostalgia y tristeza... cuántos niños sufren en éste mundo de injusticias?... y a veces, miramos... pero no hacemos nada.
ResponderEliminarEspero encantada, el próximo capítulo.
Besos!
Una historia triste aunque al menos le quedaba algo a lo que aferrarse ya que hay muchos otros que no tienen nada, ni siquiera para compartir.
ResponderEliminarun abrazo
Qué tristeza Lapislazuli!!! Y cuanto amor entre las dos niñas.
ResponderEliminarBesos desde el aire
BUENA HISTORIA. ESPERAREMOS LA PRÓXIMA.
ResponderEliminarBESOS
Hemos quedado prendidos Lapis...no demores con lo que sigue.
ResponderEliminarUn beso
Triste historia, al menos esa pequeña encuentra consuelo y cariño en su amiguita y esa joven novicia entre otros.
ResponderEliminaresperando la continuación..
Un beso.
Es una historia triste pero no menos parecida a la realidad que muchos pequeños afrontan, al menos esas 2 pequeñas se encontrar la una a la otra para sobrellevar su soledad porque despues de haber tenido una familia, debe de ser muy doloroso perder a tu madre y tu hogar.
ResponderEliminarsaluditos
He leído algunos blogs, y he pasado de la alegría a la tristeza de un golpazo. Espero la siguiente parte de la historia.
ResponderEliminarBesos.
ResponderEliminarEs duro
aunque me quedan varias dudas
no hay fechas, entonces no comprendo porque separaron a las niñas, en todo caso, voy a esperar
como sigue.
Cuando digo fechas, me refiero a la época, si es en la actualidad
yo creo que eso ya no existe en ninguna parte del mundo, al menos eso creo.
seguiré atento.
Un besote.
feliz fin de semana Lapis, abrazo grande
ResponderEliminargracias por tu huella
Es una historia muy triste llena de cosos feas...sin embargo la niña encuentra manos aladas que la sostienen
ResponderEliminarEsperemos saber como continúa y si tenemos un final feliz u como muchos casos un final peor
Interesante y atrapante
Un beso
Lapislazuli, cuantas historias parecidas existen, y cuanta tristeza acumulada en ciertos rincones con Susanas y Elbas esperan un poco de luz en sus vidas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Amiga querida! Como está você? Desculpe pela demora.... Não tenho conseguido visitar a todos como gostaria..... História linda e comovente... Vamos aguardar! O Selo lindo que recebi de você está neste link: http://elaine-dedentroprafora.blogspot.com.br/2012/09/reflexoes.html
ResponderEliminarUm abençoado e feliz final de semana!
Abraço fraterno e carinhoso!
Elaine Averbuch Neves
http://elaine-dedentroprafora.blogspot.com.br/
Te sigo a la otra entrada....
ResponderEliminarVeo que la historia empieza aquí y no quiero perdérmela, iré leyendo todos los capítulos.
ResponderEliminarEs muy triste, que pena dan las pobres hermanas que por si era poco quedar sin madre, también las separaron.
Besitos.
Que corajoso assumir escrever sobre este tema. E tens um estilo muito bom. Gostei de ler.
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